Itongadol.- Ayer, domingo, se realizó la asamblea de renovación de autoridades del Centro Comunitario Kadima y el hasta entonces secretario general, Gabriel Gorenstein (a la derecha en la foto), asumió la presidencia en reemplazo de Pablo Reisman (a la izquierda).
En la misma hubo “mucha presencia de socios y un muy balance de los siete años de presidencia de Reisman, destacando los logros que tuvimos, sobre todo en lo que tiene que ver con el Kinder y la vida social”, resumió en diálogo con la Agencia Judía de Noticias (AJN) su flamante titular, quien reconoció afrontar “un doble compromiso, que tiene que ver con devolver todo el apoyo de gente con muchos años en la institución y con los desafíos de una nueva generación para llevarla adelante”.
Gorenstein tiene 40 años, es casado y padre de una nena de 12 años y un varón de 8.
A su juicio, “el primer desafío es mantener el equilibrio en la masa societaria, ya que uno encuentra gente con autos último modelo y personas que vienen en tren a compartir el fin de semana con su familia en (el Campo Deportivo de) Moreno”.
“Es muy importante ese modelo de equidad entre los diferentes grupos que componen Kadima como centro comunitario, y siempre tuvimos apoyo para planes de becas o reducciones de cuota”, destacó el nuevo presidente.
“Trabajamos con cuotas muy pequeñas para los chicos y acompañamos el crecimiento con actividades para todas las edades, de modo que todas las familias puedan encontrar en Kadima su lugar de pertenencia”, añadió.
Por otra parte, “tenemos un importante desafío en lo que tiene que ver con la infraestructura, proyectando reformas para agrandar espacios y recibir a más personas, además de la transparencia y apertura económicas que los socios pidieron y nuevas ideas de quienes se acercan a la nueva Comisión Directiva”, compuesta por “gente excelente, que ama a Kadima y responde muy bien a ese equilibrio porque viene de las zonas de las casas, los quinchos y los dormis”, subrayó Gorenstein.
“Quienes han sido mis compañeros me están acompañando y apoyando, y espero seguir contando con toda la ayuda posible”, finalizó.
En tanto, Reisman admitió a AJN que “todos los cargos tienen fecha de vencimiento y nadie se puede eternizar” en ellos.
“Estoy trabajando hace siete años y puse lo mejor de mí, hubo cosas que salieron bien, regular y mal; las primeras hay que seguirlas, las segundas, mejorarlas; y las últimas, cambiarlas”, sintetizó.
“Me voy satisfecho, pero no conforme porque no pude hacer todo lo quise y espero que Kadima siga en esta senda de crecimiento y que la gente tenga consideración con la (nueva) comisión, ayude y no genere rumores porque los problemas empiezan cuando se está en la gestión”, analizó el titular saliente.
Gorenstein “reúne todas las condiciones para ocupar el cargo: es un chico con una capacidad muy grande, se hace respetar, sabe de lo que habla y es muy judío y sionista”, lo avaló.