Itongadol.- Israel se encuentra bajo una presión internacional para asistir a una revisión por parte de un organismo de las Naciones Unidas prevista para el martes en Ginebra. El viernes, el ministro de Exteriores alemán, Guido Westerwelle, envió una carta personal al primer ministro Benjamin Netanyahu, donde advirtió que el fracaso de Israel para asistir al Examen Periódico Universal del Consejo de Derechos Humanos haría que el país tenga graves daños diplomáticos y los aliados de Israel en todo el mundo tratarían de evitarlo.
Israel boicoteó la agencia con sede en Ginebra desde marzo de 2012. El entonces ministro de Relaciones Exteriores, Avigdor Lieberman, rompió relaciones con el Consejo tras la decisión de la agencia de convocar una investigación internacional sobre los asentamientos israelíes en Cisjordania y Jerusalem.
Cada pocos años, cada Estado miembro de la ONU se somete a un Examen Periódico Universal (UPR, por sus siglas en inglés), en la que el Consejo de Derechos Humanos evalúa su desempeño en la defensa de los Derechos Humanos. El UPR es un componente fundamental del régimen de Derechos Humanos a nivel internacional.
Si los representantes israelíes no se reportan a la revisión del martes, convertirán al país en el primer Estado en boicotear el proceso de revisión, exponiéndolo a la crítica internacional como culpable de crear un precedente que Irán, Siria y Corea del Norte podrían seguir.
La carta de Westerwelle a Netanyahu fue entregada a Emmanuel Naasón, jefe adjunto de la embajada de Israel en Berlín, con la instrucción de que el primer ministro la reciba lo más pronto posible.
En la carta, cuyo contenido fue obtenido por el diario israelí Haaretz, Westerwelle reconoció la difícil posición de Israel en el Consejo de Derechos Humanos y destacó los esfuerzos de Alemania para mantener a Israel de ser injustamente señalado en las deliberaciones de la agencia, pero advirtió de las graves consecuencias en caso de que se niega a asistir al UPR.