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Iamim Noraím 5774. Récord de asistencia y compromiso comunitario en las sinagogas porteñas

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Itongadol/AJN.- Culminados los Iamim Noraím (Días Terribles) de Rosh Hashaná (Año Nuevo judío) y Iom Kipur (Día del Perdón), la Agencia Judía de Noticias (AJN) realizó un relevamiento que permitió comprobar un incremento en la asistencia y participación de los judíos argentinos, de todas las vertientes religiosas -ortodoxos, conservadores y reformistas-, en las sinagogas de la Capital, sobre todo entre los jóvenes.
Incluso varias de ellas ofrecieron más de una opción en lo que respecta a las ceremonias, ya sea por características étnicas o superpoblación; otras se mudaron a lugares más espaciados y hasta transmitieron las plegarias por Internet.
Este fenómeno va de la mano de nuevos emprendimientos edilicios, que reflejan un constante crecimiento y apuestas al futuro por parte de las diferentes instituciones religiosas y educativas.
Además de la feligresía hubo visitas de otros cultos, encabezadas por el arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, quien comenzó el año 5774 en el servicio de la Comunidad NCI-Emanu El que se realizó en Parque Norte.
Las comunidades ortodoxas mantuvieron la masiva concurrencia que suelen presentar durante todo el año, sobre todo en las zonas del Once y Flores, con diferentes servicios dentro de cada sinagoga, que no dan abasto con la muy nutrida asistencia de feligreses.
Por ejemplo, la comunidad sionista Talpiot contó con un aumento de asistentes no inferior al 10 por ciento en sus dos minianim (servicios religiosos), según el rito ashkenazí y sefaradí, mientras que el Centro Comunitario Chalom, en Colegiales, estaba repleto de gente; la mitad de ella, jóvenes.
En tanto, el movimiento Jabad Lubavitch se mostró en todo su esplendor en sus diferentes sedes (Beit Jabad) de toda la ciudad, y la Comunidad Wolfsohn, en Núñez, también observó, por segundo año, a centenares de personas en sus dos ceremonias: la de origen europeo, que se llevó a cabo en el reformado salón del histórico edificio, y la oriental.
La jornada matutina de Iom Kipur culminó cerca de las 16 hs., y tras una clase alusiva, los rezos se reanudaron a la media hora, para finalizar con ambas congregaciones reunidas.
En el marco del Movimiento Conservador, a la Comunidad Bet El, de Belgrano, asistieron unas 5.000 personas en dos servicios
“Es un evento tradicional, donde la gente participa de las tefilot (plegarias) y todo el mundo canta”, explicó su rabino, Daniel Goldman, a AJN.
Otra de las principales sinagogas de esta rama del judaísmo es Dor Jadash, en la calle Murillo de Villa Crespo, llegó a tener gente en la calle para Neilá, el servicio con el cual finaliza Iom Kipur y que suele reunir a toda la familia, antes de la cena posterior al ayuno.
“Hay 645 lugares en el templo grande, pero para Izcor (plegaria de recordación de los familiares fallecidos) hubo muchas más personas, y este año inauguramos un servicio nuevo, en el salón contiguo a la sinagoga, para los papás más jóvenes”, el cual “está preparado para 180 personas y se vendió casi todo, a un costo muy bajo”, pero “en Iom Kipur entraron 400”, informó su presidente, Alberto Michalewicz.
Como hace 23 años, la Comunidad Bet Hilel, de Palermo, se trasladó al gimnasio principal del Club Náutico Hacoaj, en Almagro, para recibir hasta un máximo de entre 4.500 y 5.000 judíos en Izcor, según su titular, Daniel Sapoznicoff.
Allí finalizó Iom Kipur la embajadora de Israel, Dorit Shavit.
Por su parte, Guillermo Borger, ex presidente de AMIA y actual vice presidente del templo Iosef Caro, de la Comunidad Adjut Israel, aseguró: "Este año se incrementó muchísimo la asistencia, ya que se han integrado familias nuevas al barrio".
"El templo principal Ashkenazí cuenta con aproximadamente 550 personas, entre hombres y mujeres", agregó. El mismo es liderado por el rabino Daniel Oppenheimer "quien es el rabino principal de toda la comunidad Adjut Israel".
El templo Sefaradi, junto con los estudiantes de Yeshiva, llega a 500 personas y su rabino es "Baruj Mbazbaz, quien además dirige la Escuela Iosef Caro".
En tanto, en la Comunidad Amijai, de Belgrano, “tuvimos más gente que el año pasado, con cerca de 2.000 personas en Neilá en una comunidad de 1.000; la gente tuvo que estar en un parking detrás del templo”, sorprendió su rabino, Darío Feiguín, quien destacó que, en el 20º aniversario de la entidad, “este año se hicieron socias más familias jóvenes” y que “todas las prédicas fueron precedidas por música de Los Beatles”.
En el mismo barrio, la Comunidad Benei Tikvá celebró una asistencia récord de más de 1.600 personas en el servicio tradicional de la calle Vidal y en el nuevo de Arce, en Las Cañitas, denominado “Ierushalaim”, el cual estuvo lleno de familias jóvenes y de la zona.
En el Centro Hebreo Ioná, de Villa Crespo, “hace años que los sitiales son vendidos en su totalidad”, pero “en esta oportunidad estimamos que los visitantes eventuales crecieron ostensiblemente”, evaluó su directora ejecutiva, Janá Yansenson, quien subrayó que “por tercer año consecutivo, la lectura de la Torá de Rosh Hashaná y Iom Kipur estuvo a cargo de algunos de los cuarenta bnei mitzvá (chicos que hicieron su Bar Mitzvá) que realizaron su ceremonia el último año”.
Su par de la Comunidad Natan Gesang, del Once, Gabriel Trajtenberg, calculó “un 25 por ciento más que el año pasado respecto a sitiales con donación porque se incrementó la congregación a partir de la introducción de nuevas propuestas, con entre 900 y 1.000 personas de todas las generaciones en los momentos ‘pico’”.
En La Paternal, la Comunidad Hertzlía estuvo colmada y recibió la visita del secretario general de la AMIA, Mario Sobol, mientras que Tel Aviv decidió sumar un servicio adicional porque ya no alcanzaba con la transmisión por circuito cerrado de televisión desde la sinagoga a otro salón.
También Bet El y la Fundación Pardés emitieron sus servicios, pero por Internet, y esta última alquiló un salón cercano al Hipódromo de Palermo para albergar a su gente.
Finalmente, el propio Seminario Rabínico Latinoamericano “Marshall T. Meyer” albergó “servicios tradicionales e igualitarios para profesores y alumnos, liderados por los rabinos Ernesto Yattah, decano de la escuela rabínica, y Silvana Kandel, directora del Instituto Abarbanel”, relató su vicepresidente ejecutivo, el rabino Ariel Stofenmacher.
Por su parte, las comunidades de la Fundación Judaica, que encabeza el rabino Sergio Bergman, reunieron a más de 7.000 personas en sus cuatro sedes.
En la Congregación Israelita de la República Argentina (Templo de la calle Libertad, en diagonal a Tribunales) hubo servicios colmados en la sinagoga principal y el Salón Ramah, que contaron con la presencia de la embajadora Shavit, en la mañana de Iom Kipur, y del padre Fernando Abraham, de la parroquia Nuestra Señora del Rosario de San Nicolás, de Avellaneda; Omar Abboud, del Centro Islámico y el Instituto de Diálogo Interreligioso; y Nancy Falcón, del Centro de Diálogo Intercultural Alba, para la finalización de la jornada de ayuno.
NCI-Emanu El y la Escuela Comunitaria Arlene Fern congregaron a más de 3.300 judíos en Parque Norte, y al cierre de Iom Kipur (Neilá) asistieron representantes islámicos, budistas y católicos.
El Gran Templo de la calle Paso, en el Once, también estuvo lleno y se destacó el pedido por los soldados de Israel y el recuerdo de los caídos en los atentados a la AMIA y Embajada de Israel, la Shoá y la Inquisición y de todos aquellos que no tienen quién diga una plegaria por ellos.
Ya fuera de la Capital, hubo medio centenar de familias en Judaica Norte, en Nordelta, donde por primera vez hubo servicios religiosos en Rosh Hashaná y Iom Kipur y los chicos cerraron el servicio haciendo sonar el shofar.

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