Itongadol (Especial para la Agencia Judía de Noticias por Luis Czyzewski).- Cuando alguien no tiene como refutar una investigación sólida, clara y basada en pruebas concretas y contundentes, solo le queda el camino de intentar descalificar a quién hizo esa investigación, es la defensa de quién no tiene argumentos para defenderse. Eso deja en claro cual es la posición de un país que fomenta y apaña al terrorismo
Hubo alguien que, al opinar sobre la agresión recibida por el Dr. Nisman, manifiesta entre otras cosas, que la agresión es incalificable.
Decir eso es no entender cual es el motivo de esa agresión. Es totalmente calificable y se debe calificar como discriminatoria, violenta y a la vez torpe.
Cuando la investigación es sólida, contundente y no se la puede atacar, lo que le queda a los terroristas es atacar a quién produjo esa investigación, eso demuestra la torpeza y cuales son los argumentos de quién no tiene argumentos. Si no nos gusta la carta, hay que pegarle al cartero.
Pero lo más importante de este episodio es que Irán está atacando a un funcionario de la Nación, y lo que corresponde es que no solo algunos familiares de las Víctimas, las Instituciones de la Comunidad y muchos representantes de la oposición política sean los que salgan a repudiar las imputaciones hechas por el Gobierno Iraní. El Gobierno nacional y los demás poderes públicos deberían ser los primeros en manifestar su repudio. No se entiende por qué no se hizo hasta ahora.
Por otra parte, la investigación del Fiscal y la reacción del Gobierno Iraní dejan bien en claro con quién se firmó el memorándum de entendimiento.
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