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La Unión Europea buscará modos de presionar a Israel para que abandone su plan de construir asentamientos en un área altamente sensible de Cisjordania, quien mantiene firme sus acciones a pesar del descontento internacional por la decisión.
Algunos funcionarios dicen que las opciones de tomar pasos robustos contra Israel son limitadas debido a la falta de unanimidad en los 27 estados miembro de la Unión Europea y a la protección diplomática de la potencia aliada del Estado Judío, Estados Unidos.
El prospecto de las medidas punitivas de la Unión Europea aumentará si Israel sigue burlándose de la opinión mundial, pero por ahora los ruidos de Gran Bretaña, Francia y Alemania no apuntan a una acción fuerte.
Todavía hay varias opciones abiertas para la Unión Europea – uno de los más grandes compañeros de comercio de Israel – para presionar al Estado Judío para que abandone su plan de asentamientos. Los palestinos protestan que éste les robará territorio crucial para su pedido de un estado viable y además achicará las posibilidades de revivir las congeladas negociaciones de paz.
Ministros de relaciones exteriores europeos se juntaron en Bruselas para discutir cómo responder ante el último plan de asentamientos. El secretario británico, William Hague, se distanció la semana pasada del prospecto de sanciones y habló en cambio de negociaciones y formular “incentivos y desincentivos” para las conversaciones de paz.
Francia también descontó las sanciones y bajó las expectativas de la toma de medidas más duras al decir que uno debe estar “persuadir” y recordarle a Israel de los “principios y condenas”.
“Hay ideas en la mesa pero veamos si los israelíes avanzan realmente con la construcción y qué sucede en las elecciones”, dijo una fuente diplomática francesa.
Israel mantendrá elecciones parlamentarias en enero. Funcionarios israelíes han dicho que podrían pasar dos años antes de que comience cualquier edificación en las zonas designadas de Jerusalem del Este.