Un nuevo comité ayudará a recaudar fondos para proveer seguridad a las instituciones judías del exterior de Israel que son vulnerables a ataques, según se anunció ayer.
El presidente de la Agencia Judía, Natan Sharanksy, dijo que el nuevo Fondo de Comunidades Judías para Asistencia de Emergencia ayudará a pagar por una mayor seguridad en la diáspora en luz de ataques como el que ocurrió en el colegio judío de Toulouse, Francia, más temprano este año y en el que murieron cuatro judíos.
“Establecimos este fondo para evitar el próximo Toulouse, para ayudar a proteger a los colegios judíos y a todas las instituciones comunales y miembros de la comunidad”, dijo Sharansky.
El fondo será establecido en compañía con la Asociación Internacional de Judíos y Cristianos, una institución de caridad cuyas donaciones provienen principalmente de seguidores católicos en Israel.
“Los países en los que están localizadas estas comunidades no los han provisto con una protección adecuada como hemos visto en los últimos ataques de Francia, y aún más en Asia, Latinoamérica y Europa del Este, donde las comunidades judías son mucho más débiles y no pueden proveer su propia protección”, dijo el Rabino Yechiel Eckstein, fundador de la asociación.
“Sin nuestra asistencia estas comunidades seguirían expuestas a una gran variedad de amenazas. Estamos muy contentos de estar junto a la Agencia Judía como parte de nuestros continuos esfuerzos. Esperamos que otros cuerpos en el mundo judío e Israel se unan a este para ayudarnos a evitar la recurrencia de horribles visiones que hemos presenciado en el pasado reciente”, continuó Eckstein.
En las últimas décadas las instituciones judías del mundo han sido objeto de extremistas. En Argentina más de 100 personas murieron en dos bombardeos separados a la Embajada de Israel en 1992 y al centro judío AMIA en 1994. En el 2008 islamistas llevaron a cabo un ataque de varios frentes en la ciudad india Mumbai que incluyó el asalto a la casa local Jabad. En el estado de sitio subsiguiente, seis personas, incluyendo un rabino y su mujer embarazada, fueron asesinados.
El gobierno francés ha aumentado sus gastos en seguridad a las instituciones judías en vistas de los ataques de marzo pasado, pero las comunidades de otros lados – especialmente las más pequeñas y menos establecidas – usualmente lidian con este tipo de pagos.