El presidente sirio, Bashar Assad, le dijo a un periódico turco que deseaba que el avión turco que las fuerzas sirias derribaron el mes pasado hubiese sido israelí.
“El avión estaba usando un camino que han usado los jets israelíes tres veces antes. Los soldados lo derribaron porque no lo vimos en nuestro radar y debido a que no se dio información. Por supuesto que hubiese estado feliz si hubiese sido un avión israelí”, dijo Assad al periódico Cumhuriyet en una entrevista publicada hoy.
También dijo que no permitirá que las tensiones entre Siria y Turquía se conviertan en un combate abierto. “Supimos que el avión pertenecía a los turcos luego de derribarlo. Y digo que ojala no lo hubiésemos derribado”, agregó.
Además destacó que Siria no había acumulado y no acumularía fuerzas militares en la frontera turca sin importar qué acción tome el gobierno del primer ministro turco, Tayyip Erdogan.
El periódico no especificó cuando se llevó a cabo la entrevista, pero en ella Assad se refiere a un encuentro internacional mantenido en Génova el sábado bajo los auspicios del enviado de paz Kofi Annan.
Turquía ha aumentado su actividad militar en su frontera sudeste desde que Siria derribó su avión en el Mediterráneo el 22 de junio, provocando una fuerte reprimenda de Ankara, que dijo que responderá “decisivamente”.
Siria dice que apuntó contra el jet en defensa personal y que fue derribado en el espacio aéreo sirio. Turquía dice que su avión violó los límites sirios accidentalmente unos pocos minutos pero que fue atacado en espacio aéreo internacional. Assad dijo que se disculparía si se descubriese que esto fue así.
Sus comentarios emergieron mientras aumenta la lucha en toda Siria para derrocar a Assad en lo que es un aumento de una guerra civil abierta encabezada por el odio sectario.
Los helicópteros sirios bombardearon un suburbio de Damasco ayer y Turquía posicionó aviones de guerra cerca de la frontera del norte, mientras el jefe de derechos humanos de las Naciones Unidas advirtió que el suministro de armas tanto para el gobierno como para los rebeldes estaba profundizando el conflicto de 16 meses.