(Reuters) – Milicias armadas que integran el movimiento Fatah del presidente Yaser Arafat amenazaban el sábado con amotinarse, acusando a la principal facción palestina de no integrarlos en la toma de decisiones y de no defenderlos de la ofensiva israelí.
La amenaza de las Brigadas de los Mártires Al-Aqsa subrayó la creciente inestabilidad en la Autoridad Palestina, dominada por Fatah, mientras una nueva generación militante en la facción se enfrenta con la vieja guardia vista como impotente tras más de 3 años de conflicto con Israel.
«Estamos considerando seriamente abandonar Fatah porque nuestros líderes nos han ignorado hasta ahora, y por el deterioro dentro de Fatah», dijo a Reuters Nayef Abu Sharkh, líder de las Brigadas en Cisjordania.
«Nosotros somos una fuerza a tener en cuenta dentro de Fatah», dijo. «O los líderes cambian sus métodos o nosotros nos vamos. No nos estamos escindiendo del grupo. Sólo estamos retirando (nuestro apoyo)».
Responsables de Fatah confirmaron que había una crisis en el grupo.
«Estamos al tanto de los problemas. Los líderes (de Fatah) han nombrado a algunas personas para conversar con las Brigadas para tratar de resolver los problemas», dijo un alto funcionario que prefirió permanecer en el anonimato.
Activistas de Fatah formaron las Brigadas después de que estallara un levantamiento palestino en Cisjordania y la Franja de Gaza en 2000. Las Brigadas han criticado en repetidas ocasiones a los líderes de Fatah, acusándolos de amiguismo y pidiendo nuevas elecciones internas.
Los ataques suicidas de las Brigadas en Israel han incomodado a la Autoridad Palestina, que condena la violencia fuera de Cisjordania y la Franja de Gaza. Estos últimos son territorios que el estado judío capturó en la guerra de 1967 y que los palestinos quieren para formalizar su estado.
«Los líderes no nos dan dinero y no protegen a las familias de los mártires ni a los detenidos resistiendo la ocupación», dijo Abu Sharkh. «Nos ignoran y sólo están en contacto con nosotros cuando quieren que firmemos una tregua o una posición política adoptada por los líderes», agregó.
Israel no hace diferencias entre las Brigadas y los combatientes islamistas, y dice que tiene derecho a tomar medidas enérgicas contra ellos cualquiera sea el resultado de los esfuerzos diplomáticos.