Horas después del bombardeo contra la ciudad de Eilat con un misil Katyusha disparado desde la península del Sinaí, el jefe de la Inteligencia Militar, Aviv Kochavi, reveló hoy, jueves, que el Ejército israelí había frustrado una decena de intentos anteriores en los últimos dos meses.
El general aseguró que el ataque era una demostración de los cambios que se avecinan en Medio Oriente y advirtió que si bien “podría ser que traigan nuevas oportunidades, en el corto plazo los riesgos se están incrementando”.
Los grupos terroristas -por ejemplo, Hamas- están trabajando para establecer una presencia más fuerte en el Sinaí, agregó Kochavi durante la ceremonia de graduación de nuevos oficiales de inteligencia.
“Como resultado de ello, tendremos que prepararnos para nuevos desafíos y frentes, un aumento de las amenazas y una mayor inestabilidad en toda la región en los próximos años”, finalizó.
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