El Ministerio de Relaciones Exteriores decidió este lunes cortar todos los contactos con el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (CDH), aseguró un diplomático de alto rango al portal de noticias israelí Jerusalem Post.
La decisión se produce tras la decisión por el Consejo, el jueves pasado, de enviar una misión de investigación de hechos a la Ribera Occidental para indagar sobre el impacto de los asentamientos en los derechos humanos palestinos.
A partir de ahora, dijeron los funcionarios, el embajador de Israel no se presentará ante el Consejo, ni responderá a las llamadas telefónicas o colaborará con ellos de ninguna manera. El embajador no va a ser retirado de Ginebra, sin embargo, debido a que hay un montón de otras organizaciones con las que Israel colabora, con ellas se seguirá trabajando.
El funcionario dijo que Israel hará todo lo posible para lograr que otros paises sigan su ejemplo con el Consejo, aunque reconoció que esto será difícil.
Sin embargo, todavía no se ha manifestado ninguna decisión con respecto a la posibilidad israelí de tomar sanciones contra de la Autoridad Palestina.
En medio de especulaciones se rumorea que Israel puede volver a cortar los ingresos mensuales de impuestos que se transfiere a la AP, como lo hizo tras la decisión de la UNESCO, en noviembre pasado, de aceptar a los palestinos en la organización.
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