En un mundo abrumado por los aparatos electrónicos que cambiaron el modo de leer, escribir y aprender, las artes judía e islámica de la caligrafía conservaron sus métodos para las futuras generaciones.
Pergamino, plumas y "qalams", una pluma hecha de bambú secos, todavía son utilizados por los escribas judíos (sophers) y calígrafos musulmanes (khattats).
La caligrafía es una de las principales formas de arte en el Judaísmo y el Islam, lo que refleja la centralidad de la palabra en ambas religiones, consignó el portal de noticias Ynet.
El Corán desempeño un papel importante en la propagación de la lengua árabe y el alfabeto, al igual que en el judaísmo la Torá y otros libros sagrados en la conservación del idioma hebreo.
Tanto los escribas judíos como musulmanes dicen que existe un conocimiento profundo de la religión a través de las elegantes líneas de su caligrafía y es esencial para el arte, que dicen que asegura la supervivencia del arte en el futuro, algo que ninguna herramienta electrónica será capaz de llevar.
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