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El Comité Judío Americano (AJC por sus siglas en inglés) está consternado por el renovado antisemitismo en Venezuela, introducido por la campaña de reelección del presidente Hugo Chávez.
“Si el presidente Chávez desea convencer al mundo de que Venezuela es una democracia, necesita actuar ahora para mostrar que no hay lugar para el odio desobediente”, dijo el director ejecutivo del AJC, David Harris.
“En diciembre del 2008 Chávez se unió a la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner y el presidente brasilero Luiz Inácio Lula da Silva en una declaración contra la discriminación y el racismo. Por primera vez, Chávez ha hecho una burla a su pedido. Con estas acciones intolerantes y antidemocráticas, ha probado que es una parte clave del problema y no, lamentablemente, la solución”, agregó.
Henrique Capriles, quien se enfrentará al presidente Hugo Chávez en las elecciones presidenciales de octubre, ha sido objeto de una firme y sistemática barricada de ataques en los medios venezolanos enfocados en su herencia judía. Capriles, un católico practicante, es el nieto de polacos judíos que se escaparon de la persecución nazi. La madre de la familia murió en el Holocausto.
“Este vergonzoso uso de los rumores antisemitas han sido la norma del gobierno de Chávez. La retórica del odio puede tener consecuencias trágicas y hay que oponérsele rigurosamente”, dijo Harris.
Un artículo reciente, por ejemplo, del sitio web de la Radio Nacional de Venezuela, marcó la pauta para los siguientes ataques. En “El enemigo es el sionismo: Una quebrada como promesa” de Adal Hernandez, el sionismo y el judaísmo son usados intercambiablemente y en términos derogatorios. Los temas antisemitas tradicionales, incluyendo el supuesto apoyo de Capriles al “sionismo internacional”, busca mostrarlo como una persona que representa intereses contrarios a las aspiraciones del pueblo venezolano.
Harris expresó preocupación de que los “ataques injustificados al Sr. Capriles puedan incentivar un contexto que llevó al ataque del 2009 contra una sinagoga en Caracas”. De hecho, una multitud ocupó otra sinagoga en la ciudad el sábado antes de que la policía interviniera.
El AJC tiene un acuerdo de asociación con la Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela (CAIV). Desde que Chávez asumió el poder en 1999, el AJC, a través de su instituto latino y latinoamericano, ha estado en contacto cercano con los líderes del CAIV, organizó varias misiones solidarias a Caracas, incentivó un mayor apoyo a la comunidad y recibió a líderes judíos en conferencias del AJC en Estados Unidos.