La legisladora porteña del Partido de la Ciudad Mirta Gloria Onega, que obtuvo su escaño apoyando el oficialismo ibarrista, fue denunciada por discriminación racial por sus propios compañeros de bloque, quienes, además, pedirán su expulsión del cuerpo.
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En un video grabado en el despacho de Carlos Almeijeiras, otro de los legisladores del mismo partido, Onega tildó de «judío de mierda» a su empleado Norberto Cohenca y reconoció que quería su renuncia para que ese puesto fuera cubierto por su marido, Carlos Barcia, a quien pretendía darle «un reconocimiento económico», según explicó.
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La denuncia fue presentada anteayer en el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), y luego de que el organismo se expida, los legisladores y el damnificado iniciarán una causa penal, según anticiparon a LA NACION.
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Pedido de expulsión
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En tanto, pasado mañana, Jorge Giorno, titular del Partido de la Ciudad, presentará un pedido para que Onega sea evaluada por la Junta de ética de la Legislatura, que preside Juan Carlos Lynch, y luego se pedirá la expulsión de la mujer.
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LA NACION intentó ayer comunicarse con la legisladora, pero su teléfono celular sólo recibía mensajes. Ninguno de los que dejó LA NACION fue contestado.
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Todo comenzó cuando Giorno recibió por primera vez de boca del propio Cohenca una queja de acoso por ser judío.
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Giorno explicó que el denunciante había llegado a trabajar con la denunciada «porque nuestro partido puso en los despachos de los cinco diputados a personal de la agrupación y Cohenca trabajaba con Onega.»
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Según la denuncia que firmó Cohenca, la legisladora inició «desde el comienzo de la relación laboral un incesante hostigamiento de índole laboral, apelando para ello a distintos motivos y excusas y de manifiesta arbitrariedad racial y religiosa».
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Y detalla que el 11 del actual Onega citó al denunciante «junto con su esposo Carlos Barcia, que es asesor de la Legislatura y se desempeña en los hechos en el despacho cuyo titular es su señora esposa».
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Cohenca dijo que Onega le pidió la renuncia y que, por medio de Alfredo Enrique Reto, secretario parlamentario, supo que la legisladora había dicho: «No quiero en mi despacho a ese judío de mierda». Lo mismo repitió la señora frente a Giorno y luego, frente a casi todos los miembros del partido, sin saber que era filmada.
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«Esto nos perjudica a nosotros -dijo Giorno-, pero no lo podíamos dejar pasar: no queremos entre nosotros a una persona que discrimina de esta manera. Hablé con Ibarra (el jefe de gobierno, Aníbal) y me dijo que siguiera adelante con la denuncia».
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Giorno dijo a LA NACION que el original del video está en una escribanía y que lo que se presentó ante el Inadi fue una copia sin editar.
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El titular del Partido de la Ciudad dijo que había hablado con la DAIA y que Claudio Abruj, uno de los integrantes de la presidencia, pidió la remisión de todos los papeles para presentar ellos también una querella.
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Onega no presentó hasta el momento ningún proyecto de ley ni de declaración. Y, según refieren sus compañeros de bancada, nunca antes había militado en política.
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Por Alejandra Rey
De la Redacción de LA NACION
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