El líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, negó las acusaciones del Gobierno israelí que responsabilizó al grupo libanés por los atentados terroristas contra diplomáticos de las misiones en la India y Georgia.
"Les aseguro que Hezbollah no tiene nada que ver con esto", dijo a sus partidarios Nasrallah.
Israel acusó a Irán y Hezbollah de estar detrás de los ataques con bombas contra personal de la embajada de Israel en la India y Georgia, que dejaron cuatro personas heridas.
Teherán también rechazó las acusaciones israelíes.
Nasrallah hizo estas declaraciones en un acto para celebrar el cuarto aniversario del asesinato de su comandante Imad Moughniyah, quien fue acusado por la justicia argentina por el atentado contra la sede de la AMIA.
El grupo chiíta volvió a señalar a Israel como el responsable de la muerte de Moughniyah con un coche bomba en Siria y prometió venganza.
Israel ha negado su participación, y dijo que desde entonces ha frustrado varios intentos de Hezbollah para secuestrar israelíes en el extranjero.
Nasrallah reiteró el voto del grupo para responder a la muerte de Moughniyah. "Mientras hay sangre en las venas de cualquier (miembro) de Hezbollah vamos a vengar la muerte de Imad Moughniyah”, dijo.
Hezbollah combatió contra Israel en una guerra de 34 días en 2006 después que el grupo capturó a dos soldados israelíes en una incursión transfronteriza.
Alrededor de 1.200 personas en Líbano, la mayoría civiles, murieron como así también 160 israelíes, principalmente soldados.
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