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El secretario de defensa de Estados Unidos, Leon Panett, cree que es probable que Israel ataque a Irán en los próximos meses, según escribió ayer el columnista del Washington Post David Ignatius.
“Panetta cree que hay una gran posibilidad de que Israel ataque a Irán en abril, mayo o junio – antes de que Irán entre en lo que los israelíes describen como la ‘zona de inmunidad’ para comenzar a construir una bomba nuclear”, escribió Ignatius.
Preguntado por periodistas sobre si niega el informe, Panetta dijo: “No, simplemente no comentaré”. También agregó: “Lo que yo creo y estimo es un área que pertenece solo a mí y a nadie más”.
Destacó que Israel ha dicho públicamente que está considerando tomar acciones militares contra Irán y agregó que Estados Unidos ha “indicado las preocupaciones”.
Panetta, junto con el presidente americano Barack Obama, advirtió a los funcionarios israelíes en contra de optar por una ofensiva militar contra Irán y dijo que solo pondría en peligro el programa de sanciones internacionales y otros esfuerzos no militares para evitar que Irán cruce la “línea roja” de lo nuclear.
Incluso, Ignatius dijo que altos funcionarios de la administración de Obama todavía no habían decidido sobre cómo responder si se materializa un ataque militar israelí.
El columnista dijo que “se dice que los líderes israelíes aceptan, incluso le dan la bienvenida, al prospecto de ir solos y demostrar su resolución en un momento en el que su seguridad está minada por la ‘Primavera Árabe’”.
El escenario israelí, según Ignatius, es una ofensiva limitada de cinco días, seguida por un cese de fuego mediado por las Naciones Unidas. El relativo pequeño daño que se espera que sea inflingido a las instalaciones nucleares iraníes requerirá que Israel lleve a cabo otra ofensiva en un par de años más.
Ignatius destacó que funcionarios americanos ven dos opciones posibles para disuadir a Israel de atacar: conversaciones serias con Irán – incluyendo un acceso total y supervisión de su programa nuclear – o mayores operaciones americanas que minimicen el programa nuclear al punto en el que Israel esté convencido de que no es necesario un ataque militar.