Dentro del afán de los organizadores de «despolitizar» la concentración, uno de los convocantes, Ami Ayalón, presidente del ‘Censo’, recordó que la voluntad de salir de Gaza no es un deseo sólo de la izquierda, sino también de una gran parte de la derecha nacionalista.
«A la mayoría no le interesa quién firme el acuerdo para poner fin al conflicto. No nos interesa quien nos saca de Gaza, ni los motivos de por qué lo hace. Sharón, estamos contigo (si sigues adelante), pero de lo contrario no serás (nuestro) primer ministro», concluyó Ayalón.
Y a pesar de la vocación pacifista de los organizadores, que incluso invitaron a un grupo de cincuenta palestinos para demostrar a los israelíes que hay con quien hablar al otro lado, la manifestación se celebró bajo extremas medidas de seguridad.
Bien por temor a un atentado palestino, quizás más por el temor a un atentado de parte de la extrema derecha israelí como el que hace nueve años acabó en este mismo lugar con la vida del primer ministro Isaac Rabin, la Policía desplegó hoy a más de 1.300 agentes, mientras un helicóptero y un globo aerostático dotado de cámaras de televisión vigilaban la zona desde el aire.
Fte El Mundo