“Estamos siguiendo los acontecimientos en Siria todo el tiempo porque lo que ocurra allí podría tener un impacto en la región”, aseguró hoy, miércoles, el jefe de la Fuerza Aérea de Israel (FAI), Ido Nehushtan, durante una reunión en la base Palmajim.
Israel está cada vez más preocupado por la posibilidad de que Damasco transfiera armamento avanzado, como misiles de largo alcance y un sofisticado sistema de misiles tierra-aire, a Hezbollah, en el Líbano, ante la eventualidad de que el régimen de Bashar al-Assad sea derrocado.
“El próximo año, la FAI continuará monitoreando los desafíos que enfrenta Israel y proporcionando seguridad al pueblo”, prometió, después de informar que en este 2011 se llevaron a cabo cientos de ataques aéreos y miles de incursiones en decenas de miles de horas de vuelo (en la foto, un F15 israelí) y que el sistema antimisiles Cúpula de Hierro interceptó cerca de 30 cohetes disparados desde la Franja de Gaza.
En cambio, se negó hacer comentarios respecto de las declaraciones del secretario de Defensa de los Estados Unidos, Leon Panetta, y su jefe de Estado Mayor Conjunto, Martin Dempsey, respecto a la amenaza nuclear iraní.
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