El Prof. Yizhar Hirschfeld de la Universidad Hebrea de Jerusalén dirigió las excavaciones arqueológicas en la ciudad de Tiberiades y, junto con el grupo de trabajo, que también integran estudiantes de la Universidad Hebrea, descubrieron esa pieza. Además se encontró una basílica que, de acuerdo a las últimas estimaciones, funcionaba como lugar de reunión del Sanedrín.
Las excavaciones arqueológicas en Tiberiades, dirigidas por el Prof. Hirschfeld, comenzaron ya varias semanas en la antigua ciudad de Tiberiades, con el fin de descubrir la remota ciudad creada en el primer siglo E.C.
El grupo de trabajo está integrado por estudiantes de arqueología de la Universidad Hebrea de Jerusalém, nuevos inmigrantes, miembros de la agrupación «Marva» y ciudadanos de Sajnin, así como 18 voluntarios de varias partes de mundo.
En cuanto al collar, lo más interesante es que fue hallado a 50 metros del lugar donde estaba ubicada la basílica, en la cual se cree fue el lugar donde se reunía el Sanedrín. El Prof. Yizhar Hirschfeld declaró que cada vez se refuerza más la presunción de que esa basílica, construída en el siglo tercero de la era común, era usada como lugar de reunión del Sanedrín, donde fue escrito el Talmud.
Además se descubrió el piso de mosaico del salón de entrada a la gran sala de baños de Tiberiades.
El grupo comenzó a documentar unas 30 puertas de piedra, utilizadas como bases de soporte para la ciudad ya que, después del terremoto del año 363, dejaron de ser utilizadas como puertas de cuevas de cementerios, como lo hacían originalmente .
Resulta comprensible, la gran emoción que sintieron los integrantes del grupo de excavaciones al ser testigos de estos históricos descubrimientos.
Fte Cidipal