El primero de los aviones que llevará ayuda desde Israel a Turquía, tras el terremoto sufrido el fin de semana pasado partió hoy del aeropuerto internacional Ben Gurion.
El Boeing 747 fletado por el Ministerio de Defensa llevaba siete casas prefabricadas con todo el cableado eléctrico necesario para comenzar a ser habitada en forma inmediata por las personas que perdieron sus hogares en el terremoto del domingo, que devastó la provincia oriental de Van, y mató a más de 460 personas.
El avión, que aterrizará en Ankara, también llevaba ropa de abrigo, mantas y colchones.
Un funcionario del Ministerio de Defensa confirmó que uno y posiblemente dos cargamentos más serán enviados mañana jueves.
El funcionario aclaró que el ministerio fletó un avión civil no a causa de la prohibición turca que impide a los aviones de las Fuerzas de Defensa de Israel volar sobre Turquía, sino debido a que el 747 puede llevar más que un avión del Ejército.
La ayuda humanitaria será enviada pese a que el canciller Ahmet Davutoglu en una visita a Jordania pidió una fuerte presión sobre Israel, diciendo que sólo de esa manera Jerusalem va a renunciar a una serie de principios y se podrá establecer un Estado palestino.
"Creemos que si presionamos lo suficiente a Israel lo llevaremos a una situación en la que se convencerá de que es necesario avanzar en el proceso diplomático y el establecimiento de un estado palestino", dijo Davutoglu.
Las declaraciones del ministro no sorprendieron a los funcionarios en Jerusalem que tenían pocas expectativas de que la ayuda humanitaria mejore de manera significativa la relación tensa con Ankara.
Josh Hantman, portavoz del Ministerio de Defensa, dijo que la ayuda "no era una cuestión diplomática, sino de ser humanitario".
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