EFE).- La resolución de la ONU de condena de Israel por el asesinato del líder de Hamás, el jeque Abdelaziz Rantisi, se enfrenta otra vez con la posibilidad de veto de Estados Unidos.
Argelia presentará hoy formalmente el documento -que ya ha sido distribuido entre los miembros del Consejo- en el que se pide a Israel que detenga las ejecuciones extrajudiciales por ser «ilegales, injustificadas y contraproducentes».
El proyecto de resolución también expresa la preocupación por el estancamiento del proceso de paz, así como por el plan unilateral de «desconexión» de los palestinos anunciado por Israel.
El Consejo de Seguridad se reunirá a nivel de expertos para discutir la resolución y ver lo que sucede, indicó el presidente de turno de este órgano, el embajador alemán, Gunter Pleuger.
Fuentes diplomáticas manifestaron que es poco probable, por no decir imposible, que la resolución se adopte e incluso se someta a votación ante la amenaza de EEUU de ejercer el derecho a veto.
Estados Unidos ya utilizó su privilegio de veto hace tres semanas en una resolución parecida, en la que se condenaba a Israel por el asesinato del líder e ideólogo de Hamás, el jeque Ahmed Yasín.
En aquella ocasión, EEUU calificó la resolución de «desequilibrada» y «tendenciosa», por no condenar también los ataques de Hamás contra la población civil israelí.
El mismo argumento fue utilizado por embajador adjunto de EEUU, James Cunnigham, quien en la reunión de carácter urgente del lunes del Consejo de Seguridad dejó entrever que su país no respaldaría una resolución de condena del asesinato de Rantisi.
Pese a que declinó criticar la ejecución extrajudicial israelí, señaló que el gobierno de Israel «debe estudiar cuidadosamente las consecuencias de sus acciones».
Asimismo, reafirmó el respaldo del gobierno estadounidense a la «Hoja de ruta», que prevé la creación de un Estado palestino en 2005, por lo que manifestó que el plan de «desconexión» puede ser un avance.
Por su parte, el observador permanente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Naser Al Kidwa, lamentó la incapacidad del Consejo de Seguridad de condenar las acciones «ilegales» que comete Israel.
«Como no tiene que preocuparse del rechazo y castigo ni de las consecuencias de sus acciones, Israel continúa actuando como un Estado que está por encima de la ley», declaró Al Kidwa.
También denunció el plan de «desconexión» propuesto por el primer ministro israelí, Ariel Sharón, que apoya Washington y que tiene por objeto la anexión de gran parte de Cisjordania, por violar las cláusulas del Derecho Internacional, además de las numerosas resoluciones de la ONU y los derechos de los palestinos.
«Es un intento de conferir legitimidad en algunos de los asentamientos ilegales, así como de negar los derechos de los refugiados palestinos y de atenuar la oposición internacional al muro expansionista», precisó.
Sin embargo, el embajador de Israel ante la ONU, Dan Guillerman, manifestó que el plan de «desconexión» justamente es todo lo contrario.
«Es una iniciativa que no está en la ‘Hoja de ruta’, pero como ha declarado Sharón, es una oportunidad para reavivar el proceso de paz», explicó Guillerman, quien agregó que la iniciativa es consistente con la idea de dos Estados, el israelí y el palestino, que convivan uno al lado del otro.
La Unión Europea, a través del embajador de Irlanda, Richard Ryan, expresó su preocupación por el aumento de la violencia en Oriente Medio, y condenó el asesinato de Rantisi y el ataque suicida en Eretz dos días antes.
En cuanto al plan de «desconexión», Ryan estimó que la «UE no reconocerá ningún cambio de fronteras que sean anteriores a 1967, si no hay el acuerdo entre las dos partes».
Finalmente, el diplomático irlandés destacó la necesidad de que el Cuarteto para promover la paz en Oriente Medio, formado por EEUU, ONU, UE y Rusia, vuelva a reunirse lo antes posible y «desempeñe un papel activo en la búsqueda de una paz global regional».
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