El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, no logró obtener el compromiso de su par búlgaro, Boiko Borisov, de que su país se opondrá a la campaña palestina por el reconocimiento de un Estado propio en las Naciones Unidas, en septiembre.
Después de reunirse con Netanyahu, quien está visitando países de la Unión Europea con la esperanza de conseguir apoyo contra la propuesta palestina, Borisov dijo que las negociaciones de paz entre Israel y los palestinos deben reanudarse, aunque no especificó cómo podría conseguirse que ello suceda y se negó a anticipar cómo votará su país en la ONU.
Los palestinos, que abandonaron las conversaciones de paz luego de que Netanyahu se negara a renovar un congelamiento de la construcción en los asentamientos, decidieron buscar en septiembre el reconocimiento de la ONU para reclamar su soberanía como Estado sobre la totalidad de los territorios de la Margen Occidental, Jerusalem Oriental y la Franja de Gaza.
Los Estados balcánicos fueron receptivos al mensaje de Netanyahu de que el acuerdo para reconocer un Estado palestino debe ser negociado.
A su vez, las autoridades israelíes aseguran que esperan la abstención u objeción de estos países en una eventual votación en la ONU.
La pelea de Israel con los turcos por sus políticas en Gaza ayudó a movilizar a favor de Netanyahu a los viejos rivales de Ankara en la región, los cuales están interesados en el gas natural de Israel.
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