Según Shaat, la retirada israelí de Gaza, traerá consigo una tregua y los organismos de seguridad de la ANP, que encabezan Arafat y el primer ministro palestino, Ahmed Qurea (Abu Alá), actuarán en contra de quienes violen ese alto al fuego, aunque «esto no significa que exista la intención de causar una guerra civil».
El «Plan Nacional», que de momento es una propuesta, no estipula una división de tareas o de fuerzas entre Hamas y su brazo armado, los Batallones de Azedin al Kasam, y el movimiento oficialista Al Fatah, que preside Arafat y mayoritario en la ANP y el Parlamento.
«Las fuerzas nacionales e islámicas -dice el documento- ven en la retirada de las fuerzas de ocupación y de los colonos de todo lugar de las tierras palestinas como una victoria de nuestro pueblo y del alzamiento (intifada)», que lleva casi tres años y medio.
Esas facciones, agrega, «aceptan las responsabilidad de la ANP en materia de seguridad y en la administración de los territorios evacuados en el contexto de un ‘Plan Nacional’ acordado», pero «se oponen vehementemente -y advierten contra ello- a cualquier intento de compensar a Israel por su retirada».
Según el documento de Hamas, Al Fatah y la Yihad, «toda retirada unilateral (de Israel) no traerá estabilidad si no forma parte de un proceso global para poner fin a la ocupación y la evacuación de los asentamientos» judíos de Gaza y Cisjordania.
Asimismo, exhortan al mundo árabe y a la comunidad internacional a no negociar con Israel su «plan de desconexión» unilateral de los palestinos -que Sharón presentará la semana próxima en Washington- pues «contradice la legitimidad internacional».
Fte e.press