Guilad Sharón, por medio de su abogado, sostiene que no tiene acceso a los documentos que le reclama la policía para completar la investigación, entre estos los bancarios, pero su abogado afirmó hoy que «haremos lo que nos ordena el fallo de la Corte Suprema».
Apel, miembro del Comité Central del bloque derechista Likud, que preside Sharón, se comprometió en 1999 a pagarle cerca de un millón de euros a Guilad.
Según un testimonio, le comentó a su padre, entonces ministro de Asuntos Exteriores, que «tu hijo ganará mucho dinero» si se concreta la operación, lo que finalmente no ocurrió.
La sospecha que recae sobre Sharón es la de haber utilizado investidura como ministro de Estado para influir sobre el alcalde de Atenas, al que agasajó en aquel año con una recepción que le ofreció en un hotel de Jerusalén y que pagó, se cree, el empresario.
El fallo dado a conocer hoy por los jueces de la Corte Suprema durante una sesión en el Palacio de Justicia de Jerusalén, que duró «apenas unos segundos», según la prensa local, se produjo menos de 24 horas después de una recomendación de la Fiscalía General de someter a juicio al jefe del Gobierno bajo sospecha de cohecho.
La recomendación de la fiscal, Edna Arbel, debe ser procesada ahora por el asesor jurídico del Gobierno, Menajem Mazuz, un funcionario independiente cuya tarea consiste en defender el estado de derecho y la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley.
En medios judiciales se calcula que la decisión de Mazuz acerca de si juzgar o no al primer ministro Sharón no se conocerá hasta finales del próximo mes de mayo.
FTe EFE