“Los palestinos no tenían un problema con que Israel continúe construyendo asentamientos durante las negociaciones de paz del pasado”, expresó el ministro de defensa israelí, Ehud Barak, luego de un encuentro con el Secretario General del as Naciones Unidas, Ban ki-Moon, ayer, en donde dijo que era la desconfianza mutua, y no las construcciones, lo que estaba retrasando las actuales negociaciones directas.
Los comentarios de Barak se hicieron mientras EE.UU. e Israel intentaban comprometerse en los últimos intentos para salvar las charlas directas de paz en Medio Oriente, que se suspendieron en septiembre cuando Israel se negó a extender la moratoria expirada de las construcciones de los asentamientos en Cisjordania.
Se espera que la secretaria de estado americana, Hillary CLinton, anuncie oficialmente hoy la falla de las recientes negociaciones para influenciar a Israel a que extienda la moratoria de las construcciones de los asentamientos, y que Washington está buscando nuevas salidas, incluyendo la posibilidad de volver a las negociaciones cara a cara.
Hablando con periodistas luego de su encuentro con el jefe de la ONU en Nueva York ayer, Barak dijo que, contrario con los recientes reclamos palestinos, las construcciones de los asentamientos no eran la manzana de la discordia entre Israel y la AP.
“No estamos construyendo ningunos asentamientos nuevos”, dijo Barak, indicando que Israel estaba “comprometido con el Mapa de Ruta por la Paz y la solución de dos estados”.
En referencia a la posibilidad de que Israel estuviera dificultando que los delegados de la AP vuelvan a la mesa de negociaciones al continuar con las edificaciones de Cisjordania, el ministro de defensa dijo que ese reclamo era exagerado y agregó que “en 43 años de construcciones casi no cubrimos el 2% de Cisjordania”.
“El gobierno del ex primer ministro israelí, Ehud Olmert, estaba comprometido en las charlas profundas con los palestinos y las construcciones eran el doble de lo que son hoy en día, y eso no parecía ser un obstáculo”, dijo Barak. Además agregó que cuando él era premier durante las negociaciones con el ex líder de la AP, Yasser Arafat, los asentamientos eran “cuatro veces más grandes que lo que son hoy”.
“El problema no es la construcción, sino bajar el nivel de sospecha, construir confianza y negociar de una manera empresarial”, agregó el ministro. También dijo que ambos lados necesitan “superar el obstáculo no alcanzado del segundo congelamiento, y comprometerse en charlas sobre el status final de los temas para poder avanzar”.
El ministro de defensa también indicó que, durante su encuentro con Ban, le pidió al jefe de la ONU que usara sus influencias para involucrar a todos los países de la región, diciendo que la paz era “una estrategia necesitada en toda la zona”.
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