Las autoridades de la AMIA se reunieron hoy el ministro de Justicia y Seguridad, Julio Alak, a quien le transmitieron sus condolencias por el fallecimiento de su madre, Lidia Asfora de Alak.
La comitiva comunitaria estuvo integrada por el vicepresidente de la AMIA, Angel Barman, el secretario general, Julio Schlosser, el prosecretario Tomas Saieg, el tesorero Bernardo Zugman, y el director ejecutivo, Daniel Pomerantz.
La mamá de Alak falleció, a los 88 años, en la ciudad de La Plata, y sus restos fueron inhumados en Benito Juárez, donde vivió desde su juventud y formó su familia.
Los dirigentes comunitarios fueron recibidos por el ministro en su despacho oficial, y según precisó Schlosser la AMIA había pedido la entrevista con el ministro para expresarle las condolencias de la comunidad judía argentina.
“El ministro agradeció visiblemente emocionado”, indicó Schlosser, quien describió como “muy amable y cordial” el encuentro con el titular de la cartera de Justicia.
Alak mantiene una fluida relación con la comunidad judía argentina e incluso desde que asumió el cargo visitó en distintas oportunidades el edificio de la calle Pasteur.
Durante la reunión hoy también se analizó el estado de la causa por el atentado a la AMIA, tras la negativa de Irán de juzgar en un tercer país a los ciudadanos iraníes acusados de haber participado en la voladura de la institución comunitaria, ocurrida en 1994 con un total de 85 muertos y cientos de heridos.
También se trató el estado de la causa por el encubrimiento del atentado, en la que están acusados el ex presidente Carlos Menem, el ex comisario Jorge “Fino” Palacios, el ex jefe de la SIDE, Hugo Anzorreguy, y el ex juez Juan José Galeano, entre otros.
Asimismo, Schlosser comentó que Alak fue “invitado al acto de recordación de los desaparecidos en la dictadura que se realizará en la AMIA”.
El acto de homenaje y recordación de los desaparecidos judíos en la Argentina durante la última dictadura militar se realizará el 7 de diciembre a las 18 horas en el auditorio de la AMIA, en el edificio de la calle Pasteur 633 de la ciudad de Buenos Aires.
La ceremonia, que es organizada por la institución comunitaria junto a la Asociación de Familiares de Desaparecidos Judíos en la Argentina (AFDJA), fue convocada bajo el lema “Decir presente es decir nunca más”.
Se estima que unos 2000 argentinos de origen judío fueron asesinados y sus cuerpos permanecen desaparecidos.
Referentes de la comunidad judía aseguraron que los represores llevaron a cabo un “plan sistemático antisemita”, resaltaron el “ensañamiento” del que fueron víctimas los detenidos judíos y compararon su accionar con el de los nazis en la Segunda Guerra.
La instauración de la más sangrienta dictadura asesinó, entre 1976 y 1983, a 30 mil personas.
GB
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