El presidente de la Asociación Israelita Latina de Corrientes, la kehila de esa ciudad, el arquitecto Miguel Capuya, concurrió a la sede de la AMIA para reunirse con las autoridades de la institución y del Vaad Hakehilot (Federación de Comunidades) y mantuvieron charlas relacionadas con el futuro de la comunidad judía de la provincia de Corrientes.
En una entrevista exclusiva con la Agencia Judía de Noticias, Capuya dijo que había sido electo junto a quienes lo acompañan en la Comisión Directiva a fines de agosto y que esta era su primera visita a la AMIA. También expresó: “La ciudad de Corrientes es la única que tiene instituciones judías fundadas hace casi 100 años y los integrantes de la comunidad son 200 familias. En el resto de la provincia viven muy pocos judíos, que no están muy vinculados con la kehila”.
Además explicó: “Hace unos años teníamos 40 familias y la disminución se debe tanto a la creciente asimilación y a las diversas crisis que motivaron la alía de muchas familias, como también a que los jóvenes encuentran mejores perspectivas de estudio o de trabajo en Buenos Aires o en Córdoba”.
“En la comunidad hay dos instituciones madre, la Asociación Israelita Latina de Corrientes y Sociedad Israelita Sholem Aleijem, de origen ashkenazí, que se ha dirigido a la actividad sociocultural, al igual que lo hicieron las de esta procedencia en el resto del interior del país. También funciona la filial DAIA, que es presidida por el Dr. Tolcacher y los secretarios ejecutivos somos los presidentes de las dos instituciones madre”, expresó en referencia a la organización de la comunidad
Desde hace 25 años los oficios religiosos se realizan en el templo de la Asociación Israelita Latina de Corrientes (Shabat, Iamim Noraim, casamientos, bnei mitzva), que mantiene una relación con el movimiento religioso conservador. “Si bien ahora no tenemos ningún oficiante, en años anteriores los hemos tenido. Los matrimonios exogámicos están integrados o tratan de integrarse y se los recibe. En el área educativa funciona para los jóvenes y los niños un ken (centro) del movimiento juvenil Habonim-Dror y también el programa Lemdim-Jalomot. Todos los viernes hay oficios de Kabalat Shabat con una asistencia de unas 100 personas los oficiantes son jóvenes de la comunidad; las tefilot (oraciones) de los Iamim Noraim (Rosh Hashana y Iom Kipur) y se realizan actividades culturales y sociales”, dijo.
Capuya es un hombre criado en la comunidad, que concurrió a la escuela judía y que participó en los grupos juveniles y universitarios. Sus hijos también participan de las actividades de la misma. Además, explicó: “Como consecuencia de la venta del predio que ocupaba el club deportivo, un grupo de miembros de la comunidad que no estaba de acuerdo se movilizó para participar, asumiendo que si no hemos estado en la decisión fue responsabilidad nuestra. La actividad del club era decreciente, durante varios años se alquiló y los que quedaron pensaron que era conveniente venderlo y crearon un fidecomiso para ayudar financieramente a la comunidad”.
Con respecto a los objetivos que tienen quienes encabezan la comunidad explicó: “Queremos mantenerla y personalmente quiero que se reorganice la escuela o se establezca alguna modalidad educativa, por eso vine a conversar a la AMIA. Entiendo que debemos trabajar para educar judaicamente tanto a los chicos como a los padres”.
En referencia al antisemitismo y a la relación con el gobierno de la provincia dijo: “Pueden haber hechos aislados de discriminación y con el gobierno provincial hay muy buena relación. Hace unas semanas se efectuó un seminario sobre la Shoá, que organizamos las dos entidades madres y en el acto de cierre estuvo el Vicegobernador, el Dr. Néstor Pedro Braillard Poccard”.
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