Es una obsesión nacional que se repite cada año. A medida que el verano se acerca a su final previsto, los israelíes están cada vez más ansiosos por que el calor del Medio Oriente se reduzca y sea bendecido por un invierno con lluvias.
El mes pasado, el primer aguacero de la temporada llegó a tiempo, generando unos pocos milímetros de precipitación y algunos charcos atrás. Pero desde ese entonces no ha caído una gota más, y las temperaturas aumentaron mucho más allá de lo normal para la temporada.
"Noviembre es un mes otoñal más que invernal. Aún tiene días de mucho calor, pero este mes fue especialmente abrasador", dijo Rinat Rahmim, un meteorólogo del Servicio Meteorológico de Israel.
"La semana pasada tuvimos un récord de todos los tiempos para esta temporada con 36,6 º C en Beit Dagan ", especifico el especialista atmosférico.
Los inviernos en Israel son por lo general relativamente cortos pero tormentosos. La precipitación anual de Jerusalem es de 554 milímetros, sólo 29 mm. menos de Londres.
Pero en todo Israel las lluvias caen en un plazo de seis meses y todos piden por ella. En Galgalatz, la estación de la radio del ejército, se han realizado un programa de dos horas de canciones con la palabra lluvia.
Otros han expresado su anhelo a través de Internet. Más de 92,000 personas son miembros de un grupo de Facebook titulado "Olor a lluvia". La página está inundada con comentarios y poemas en alabanza.
Lamentablemente, los cultivos de este año ya fueron afectados por las condiciones inusuales de las últimas semanas.
"Los productores están tratando de vender desesperadamente. Si la sequía continúa hasta finales de diciembre, vamos a tener un daño irreparable al sector agrícola", dijo Rahmim.
Sin embargo, algunas cosas buenas pueden salir de la sequía. La semana pasada, rabinos, imanes y sacerdotes se reunieron en Jerusalem para orar todos juntos por la aparición de la lluvia.
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