Israel le pedirá a las Naciones Unidas que anuncie que una vez que la Fuerza de Defensa de Israel (FDI) se retire de la sección noreste de Ghajar, ya no estará violando la frontera internacional del Líbano, según expresó un alto oficial israelí.
La fuente dijo que se le informó al gabinete del movimiento de la FDI y de los funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores, que se encontraron ayer para votar a favor de la retirada unilateral de la parte noreste del pueblo. La resolución fue aprobada de manera unánime.
Israel está buscando el reconocimiento de los funcionarios de la ONU para evitar que las facciones libanesas levanten más demandas territoriales, como el futuro del área de granjas Shaba en el Monte Dov.
Ayer, el gabinete ordenó que el Ministerio de Relaciones Exteriores y la FDI comiencen a negociar con el comandante Alberto Asarta de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FPNUL), dándole a las partes 30 días para llegar a un entendimiento acerca de cómo y cuándo se llevará a cabo la retirada, los acuerdos de seguridad en la frontera y el reconocimiento internacional del movimiento. El acuerdo se llevará luego al gabinete para que sea aprobado.
A pesar de que no habrá ninguna coordinación con el Líbano para este accionar, el gobierno del primer ministro Saad Hariri no se opone a los arreglos y ve la retirada como una conquista que puede mostrar al público libanés.
“El gobierno del Líbano podrá mostrar que la retirada israelí puede ser hecha a través de la diplomacia, y no solo con la confrontación militar. Este movimiento beneficia a todas las partes involucradas”, expresó una fuente del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Los funcionarios de la FDI le dijeron al gabinete que los acuerdos de seguridad se pueden hacer para evitar que los militantes de Hezbollah se infiltren por la frontera.
Se espera que la situación de seguridad luego de la retirada sea mejor que antes de la Segunda Guerra del Líbano en el 2006, ya que Ghajar será defendida por la fuerza de la FPNUL, equipada con vigilantes, iluminación y una barrera terrestre que hará que la infiltración sea muy difícil. El Argentino Foto Scholem.org
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