El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, desautorizó a la municipalidad de Jerusalem para demoler las casas en los barrios árabes aduciendo razones políticas, aseguró hoy el alcalde de la capital israelí, Nir Barkat.
"A partir de ahora, la Oficina del Primer Ministro no permite la demolición de viviendas", dijo Barkat a la Comisión de Control estatal.
Según lo interpretado por el alcalde, “la conclusión es que la municipalidad de Jerusalem no puede llevar a cabo cualquier demolición si no va acompañada por la policía".
De esta manera, Barkat admitió abiertamente el hecho de que la Oficina del Primer Ministro ha interferido en el tema de las demoliciones de casas en Jerusalem del Este.
La ciudad llevó a cabo sólo 20 demoliciones de casas en el último año, en comparación con un promedio de 70 a 100 en los años anteriores.
El comité se había reunido para discutir un reciente informe del gobierno que criticaba al municipio por permitir la construcción ilegal en la zona durante la última década.
Barkat explicó que debido a las limitaciones presupuestarias, el municipio sólo fue capaz de derribar unas 100 viviendas en un año, entre ellas decenas sólo en el este de Jerusalem.
"Por tanto, nos centramos en los casos más extremos", agregó Barkat a la comisión.
El alcalde enfrentó críticas y demandas de Estados Unidos después de que la comisión de planificación municipal de Jerusalem decidió destruir 22 casas en el barrio árabe de Silwan, que presuntamente fueron construidas ilegalmente.
El plan de la ciudad fue arrasar las casas para transformar el lugar en un centro de turismo.
El Departamento de Estado estadounidense advirtió que esta política puede descarrilar el proceso de paz entre Israel y los palestinos.
GB