El presidente del Comité Central Israelita del Uruguay (CCIU), Marcos Israel, expresó a la Agencia Judía de Noticias la preocupación de su comunidad por el aumento del antisemitismo en el mundo y denunció que éste es “promovido fundamentalmente por los islámicos y, además, tiene eco en diversos sectores de la sociedad occidental”. A su vez, agregó que “cuanto más se deje crecer el peligro islámico, más inevitable será”.
El CCIU es la entidad representativa de la colectividad judía del Uruguay. Fue fundado el 11 de diciembre de 1940, en representación de la gran mayoría de las instituciones judías de ese país, cubriendo la necesidad de un organismo coordinador y centralizador, así como “competente y representativo”.
A lo largo de los años, sus objetivos fueron mutando, pero la mayor preocupación que tiene actualmente la comunidad es el antisemitismo y la seguridad mundiales.
No obstante, Israel remarcó que también “va en aumento la reacción y firmeza de otros sectores en el reconocimiento del peligro del islam”.
“Parecería que el ‘choque de civilizaciones’ es inevitable, y cuanto más se deje crecer el peligro islámico, más inevitable será”, advirtió.
Otra inquietud que manifestó el presidente del Comité Central fue la relación entre Venezuela e Irán.
“La consideramos un peligro que se incrementa y extiende”, y por ello “estamos alertas y solicitamos permanentemente a las autoridades del país que también lo estén”, aseguró.
La comunidad judía del Uruguay representa el 1 por ciento de la población general y, según el CCIU, esto significa aproximadamente 20.000 personas.
Debido al importante rol y aporte de la colectividad israelita, los objetivos locales son una prioridad y están en constante desarrollo.
Uno de los principales ejes es la educación. En esta materia, la comunidad se encuentra en una buena situación, con una infraestructura estable y en paulatino crecimiento.
La estructura se basa en: dos escuelas ortodoxas, con distinto grado de observancia, a la que asisten 2.000 chicos, y un cementerio administrado por las 4 comunidades, cada uno a su manera.
También “tenemos un movimiento juvenil muy importante, donde se imparte educación judía no formal y que tiene mucho impacto dentro de la juventud”, contó Israel.
Además, el dirigente especificó que la educación no formal está “conformada por 7 u 8 tnuot (movimientos juveniles sionistas), con distintas orientaciones, pero que cubren un espectro muy amplio y son realmente muy activas”.
Asimismo, Israel remarcó que en los templos hay actividades educativas para los miembros de la comunidad.
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