Al cumplirse el 72º aniversario de la Kristallnacht, en la Fundación Memoria del Holocausto – Museo de la Shoá se realizó un emotivo acto conmemorativo, que incluyó la inauguración de la exposición "Eichmann. Él vivió entre nosotros”.
Se denomina Kristallnach la ola de violentos pogroms antijudíos que ocurrieron el 9 y el 10 de noviembre de 1938 por toda Alemania, la Austria anexada, y las áreas de los Sudetes de Checoslovaquia ocupadas por tropas nazis, ejecutados por miembros de las SA (Sturmabteilungen o guardias de asalto) y la Juventud Hitleriana, siguiendo la instigación y directivas de la jerarquía nazi.
Literalmente Kristallnach significa “noche de cristal” debido a la cantidad de vidrios y cristales rotos de los comercios, viviendas, sinagogas y centros comunitarios destruidos durante los pogroms que cubrían las calles de Alemania al concluir los ataques perpetrados.
Mario Feferbaum, presidente de la Fundación Memoria del Holocausto, luego de agradecer la presencia de todos los asistentes, manifestó “Hoy recordamos un evento trágico ocurrido hace muchos años”.
“En el año 1938, antes de que se produzca la Kristallnacht, hubo una reunión convocada por el presidente Roosevelt de los Estados Unidos [Conferencia de Evian] para el otorgamiento de visas para que los judíos pudieran salir de Alemania. Salvo un solo país, el resto no otorgó una visa, cuando todavía los nazis dejaban salir a los judíos. Esto fue un disparador de cómo estuvo organizado lo que llamamos Kristallnacht, que fue muy prolijamente hecha, con mucha perversidad y bien armada, razonada como si el nazismo hubiera oído el mensaje de que al mundo no le importaba nada”.
Además consideró: “Esto es un aprendizaje, tenemos que meditar en que medida estás temáticas están en los contenidos de nuestra educación y como de está manera se va transmitiendo horrores que la humanidad sigue sufriendo. En la Segunda Guerra Mundial murieron 50 millones de seres humanos, desde su finalización hasta hoy 250 millones y el mundo lo vive con cierto grado de indiferencia”.
Luego de encenderse seis luminarias en recordación de los 6 millones de judíos masacrados por el nazismo y de rendirse un minuto de silencio en memoria de las víctimas, hizo uso de la palabra el rabino Daniel Goldman, quien luego de recordar que es hijo de sobrevivientes de la Shoá, se refirió a la mala traducción de la Kristallnacht.
“Cuando tengo que traducir Kristallnacht como la noche de los cristales rotos, la sensación que me da es parecida a un grupo de chicos jugando a la pelota y que se les escapó la pelota y rompieron un vidrio. Es un nombre tan refinado la Kristallnacht que me parece que, desde otro lugar, deberíamos empezar a cambiar su traducción. Debería ser llamada la noche de la vergüenza; la noche del alerta; la noche del escándalo, no la noche de los cristales rotos”, agregó.
Goldman dijo: “Esta noche que interpeló a la humanidad, advirtiendo cuáles podrían ser las consecuencias de simples vidrios rotos, cuando sabemos que se comienza por los vidrios y concluye por la vida”.
“Hay una frase que compartimos tanto aquellos que luchamos por el sentido de la memoria, por aquello que aconteció en la Europa de la Segunda Guerra Mundial como aquellos, involucrados en toda esta tarea que tiene que ver con la lucha por los derechos humanos: a donde vayan los iremos a buscar, como a los nazis. Así cantamos cuando caminamos por la calle los organismos de los derechos humanos y esa fue la demostración que el pueblo judío tuvo en el año ’60 [captura de Adolf Eichmann]”, apuntó.
El religioso dijo que “esa fue la misma demostración, en otra escala que intentamos los organismos demostrar cuando otro genocida, otro represor, Emilio Masera persiguió a judíos y no judíos”.
El rabino Goldman terminó su alocución recitando la oración Kel Male Rajamin y el Kadish de Duelo en memoria de las víctimas del nazismo.
A continuación se inauguraron placas recordatorias en la Sala de la Memoria del Museo de la Shoá y posteriormente se inauguró la muestra "Eichmann. Él vivió entre nosotros”, que intenta “recordar y hacer saber acerca de cómo uno de los mayores asesinos del Siglo XX vivió entre nosotros, con nosotros…”, en base a una investigación histórica del profesor Abraham Zylverman y diseño de Esteban Rico.
Estuvieron presentes, además de un importante número de dirigentes comunitarios la embajadora de Croacia, Amira Martinec; el cónsul de la Embajada de Israel, Guiora Loterstein; Feliz Smit, director del centro de documentación de las Naciones Unidas para Argentina y Uruguay; Marta de Antueno, presidente de la Confraternidad Judeocristiana; comandante mayor de Gendarmería Nacional Argentina, Erminio Reinoso; el subcomisario de la Unidad de investigación de conductas antidiscriminatorias de la Policía Federal Argentina, Daniel Enrique Pérez; división representantes de las embajadas de Polonia y Alemania; entre otros.
EACh.
424