Funcionarios del Departamento de la Seguridad Interna de los Estados Unidos visitaron sinagogas para aumentar la seguridad debido a que últimamente fueron objeto de un complot de bombas.
Los oficiales que trabajan con la Liga Anti Difamación (ADL, por su sigla en inglés) distribuyeron unas recomendaciones para lidiar con paquetes que vienen del exterior. “Si la caja tiene olor y parece extraña, debe ser tratada cuidadosamente y con sospechas. No juegue con ella, no la abra. Aléjese y llame al 911”, expresó Mark Briskman, de ADL.
Briskman dijo que “no es sorprendente” que terroristas estén apuntando a judíos americanos y de todo el mundo, además de los israelíes.
El asambleísta estatal de Nueva York, Dov Hikind, llamó a las sinagogas a aumentar las medidas de seguridad y sugirió que un intento de apuntar a instituciones judías en la ciudad de Nueva York es inevitable.
El viernes pasado, dos paquetes de Yemen y con direcciones de instituciones judías en Chicago fueron interceptados y se encontró que tenían explosivos. Las bombas eran lo suficientemente fuertes como para derribar un avión y no se sabe si se iban a activar cuando llegaran a las sinagogas de Chicago, o a mitad de vuelo. Un experto británico dijo que el material explosivo era importante, como para derribar 50 aviones.
“Más allá de si los paquetes iban a explotar en el aire o no, creo que los afiliados sospechosos de Al-Qaeda en Yemen claramente intentaban mandar un mensaje a los judíos de Chicago, y del mundo, que somos una prioridad en sus objetivos y que saben dónde encontrarnos”, expresó Michael Kotzin, vicepresidente ejecutivo de la Fundación Judíos Unidos en Chicago, un grupo que ya había llevado a cabo conferencias sobre la seguridad en la ciudad.
JC