Este detector, basado en la nanotecnología, es capaz de localizar diferentes tipos de explosivos e, incluso, puede detectar productos químicos o biológicos, según el comunicado de la Universidad. "El nuevo detector puede ser desplazado fácilmente y es más sensible y fiable que los perros adiestrados", agregó el texto.
Los investigadores, que han trabajado en cooperación con una empresa privada para desarrollar el prototipo, esperan que el nuevo detector pueda ser lanzado al mercado en "un año o dos", declaró a la AFP el responsable del equipo de desarrollo, Fernando Patolsky.
"Los ejércitos estadounidense e israelí, así como empresas de seguridad, ya han mostrado un gran interés", aseguró el profesor, quien añadió que el detector inventado hubiera sido especialmente eficaz en la localización de paquetes explosivos como los interceptados el viernes en Dubái y Gran Bretaña.
Otra gran ventaja, según Patolsky, es que no hace falta un contacto físico con el producto explosivo para detectarlo.