“Las construcciones de los asentamientos de Cisjordania no afectarán el status final del proceso de paz entre Israel y el futuro estado palestino”, dijo el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ayer y agregó que sentía que el tema de los asentamientos no era un obstáculo para continuar con el diálogo de paz con la Autoridad Palestina.
El premier se rehusó a extender la moratoria de 10 meses en las edificaciones de Cisjordania que expiraron el 26 de septiembre, con el líder de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, diciendo que no reiniciaría las charlas a menos que se extienda el congelamiento.
Más temprano, Abbas insinuó que los palestinos tratarían de persuadir a EE.UU. para que reconociera al estado palestino en Cisjordania, Gaza y Jerusalem del este, si Israel mantenía su negativa de congelar los asentamientos.
“Por ahora nos estamos enfocando en la primera opción (negociaciones)”, expresó Abbas.
Hablando luego de una reunión con el senador estadounidense Joseph Lieberman, Netanyahu rechazó la instancia palestina y dijo que el tema de los asentamientos “no era sustancial” y que la construcción “no influencia el mapa de paz”.
En una declaración de la oficina del premier, Netanyahu también se refirió a la amenaza tácita de la AP sobre la declaración de un estado de manera unilateral y dijo que esperaba que los palestinos “cumplan con sus obligaciones de tener negociaciones directas, sin malicia y sin precondiciones”.
“Cualquier intento de evitar las charlas directas apelando a los cuerpos internacionales no ayudará a avanzar en el verdadero proceso de paz”, expresó el primer ministro, y agregó que los dos pueblos podrían alcanzar “una paz estable y segura a través de las negociaciones, un camino que esperamos que vuelva pronto”.
Acerca del impasse en las charlas de Medio Oriente, el vocero de la Casa Blanca, Robert Gibbs, dijo que los asentamientos son “un tema muy difícil y se está tratando de hacer un progreso lento”.
06/10/2024