Alumnos musulmanes y padres en Francia están haciendo cada vez más demandas al sistema escolar estatal que los profesores deberían recriminar explicando los principios laicos del país, dijo un informe oficial.
El Alto Consejo para la Integración (ACI) informó de crecientes problemas con alumnos con antecedentes inmigrantes que rechazan cursos sobre el Holocausto, las Cruzadas o la evolución, piden comidas árabes y "rechazan la cultura francesa y sus valores".
"Se está volviendo difícil para los profesores resistirse a las presiones religiosas", dijo el informe, cuyo borrador fue publicado por el diario Journal du Dimanche durante el fin de semana. El informe final se presentará al Gobierno el mes que viene.
"Ahora deberíamos reafirmar el laicismo y entrenar a los profesores para tratar con problemas específicos vinculados con el respeto a este principio".
La estricta separación francesa entre la Iglesia y el Estado relega a la religión a la esfera privada, una actitud que desafía la creciente identidad islámica entre algunos de los cinco millones de musulmanes que viven en el país de 65 millones de habitantes.
El presidente de ACI, Patrick Gaubert, dijo al diario que su agencia decidió estudiar cómo se adaptaban los estudiantes de ambientes inmigrantes a los colegios públicos porque "esto está en el centro de los retos que la sociedad francesa debe afrontar".
El informe, que estudió un amplio espectro de temas que encaran los estudiantes de ambientes inmigrantes, no dio datos de la extensión de problemas vinculados con la religión pero dijo que aparecían tan a menudo en procesos judiciales que el ACI concluyó que merecían atención.
RECHAZAR CLASES, DEMANDAR EL HALAL
Los profesores se enfrentan con frecuencia a objeciones cuando dan temas sobre religiones del mundo, o el Holocausto o la guerra de Francia en Argelia, o se debaten asuntos relacionados con Israel y los palestinos o las acciones militares de Estados Unidos en países musulmanes, dijo el informe.
"Los maestros se encuentran con frecuencia que los padres musulmanes rechazan que sus hijos aprendan sobre la Cristiandad", se dijo. "Algunos piensan que es una especie de evangelización".
"El anti-semitismo… planea durante los cursos sobre el Holocausto, como las bromas inapropiadas o las negativas a ver películas" sobre campos de concentración nazis, dijo el estudio. "Las tensiones proceden a menudo de los estudiantes que se identifican a sí mismo como musulmanes".
Los profesores han visto que se puede hablar del comercio de esclavos transatlántico pero los estudiantes se muestran críticos cuando el tema es la esclavitud en África o en Oriente Próximo.
Reflejando el pensamiento anti-Darwinista de los países musulmanes, "los alumnos desafían la teoría de la evolución que consideran de origen divino sin ofrecer ninguna argumentación".
En algunas áreas con gran población inmigrante, muchos alumnos eluden las cafeterías escolares por razones religiosas, incluso cuando la mayoría ofrece platos alternativos a los menús con carne de cerdo.
"La demanda de menús halal es fuerte, incluso entre centros infantiles", dijo el estudio. "En algunas ciudades, hay peticiones de menús halal – y a veces kosher".
El informe enfatiza que el Estado puede permitir alternativas al cerdo pero no puede permitir comidas halal o kosher porque el precio de la carne sacrificada según cada ritual religioso incluye un impuesto a las organizaciones religiosas que certifican que la comida está adecuadamente preparada.
"El colegio no puede, en este caso, participar en la educación religiosa de sus alumnos o aceptar principios que no reconoce", dijo el estudio.
Algunas niñas piden que se les exima de las clases de gimnasia y natación porque se supone que no se pueden mezclar con los niños, se dice en el informe, que insiste en que los colegios franceses deben insistir en la co-educación, la igualdad de derechos y el respeto mutuo.
"Ser ciudadano francés significa aceptar los desafíos a las propias opiniones… este es el precio a pagar por la libertad de expresión y opinión".
"Se debe recordar que el delito de blasfemia no existe en Francia desde la Revolución Francesa?", pregunta el informe.
"El principio de secularismo conduce a una profunda relativización de la religión. Esta es una máxima filosófica que la religión sólo consiente con dificultad", dijo.
Francia permite los colegios religiosos privados y el número de colegios judíos ha crecido en los últimos años. Hay escasos colegios musulmanes y la mayoría de los padres tendrían dificultades para pagarlos.