HENRIQUE CYMERMAN -JERUSALÉN. – El diario israelí “Maariv” lanzó ayer una nueva bomba política contra el primer ministro Ariel Sharon al desvelar que la familia de éste mantuvo relaciones personales y comerciales con familiares de Eljanan Tenenbaum, investigado por supuesta traición y tráfico de drogas. Sharon desmintió categóricamente haber mantenido contactos comerciales con Tenenbaum, el empresario israelí liberado en el canje con el grupo chiita libanés Hezbollah. Según el periódico “Maariv”, el primer ministro israelí, Ariel Sharon, y su mujer Lili, ya fallecida, tenían una empresa con el ex suegro de Tenenbaum, Shimon Cohen, dando a entender el diario que ésta fue una de las principales motivaciones del primer ministro para aprobar un intercambio con Hezbollah en el que a cambio de recibir a Tenenbaum y los cadáveres de tres soldados, Israel liberó a más de 430 presos árabes y palestinos.
Muchos israelíes se preguntaban en las últimas semanas por qué Sharon impulsó un intercambio de presos tan desigual, sobre todo cuando la inteligencia militar israelí tenía pruebas de que Tenenbaum estuvo involucrado en acciones ilegales. En varios artículos de opinión y editoriales, “Maariv” exigía ayer que Sharon presente inmediatamente su dimisión. “Primer ministro, entregue sus llaves y jubílese en su granja”, escribe el prestigioso comentarista Ben Caspit. Lo mismo le pide el veterano columnista Dan Margalit: “¿Cómo pudo usted mantener en secreto sus relaciones con la familia Tenenbaum? ¿Cómo lo ocultó a la opinión pública e incluso a sus ministros y colaboradores?”.
Fuentes de la Presidencia del Gobierno israelí señalaron a “La Vanguardia” que “Sharon impulsó el canje de presos porque cree que tiene la obligación de liberar a todo israelí”. El ministro Yosef Pariski (del partido centrista Shinui) exigió a Sharon que convoque una rueda de prensa y conteste a todas las preguntas relacionadas con este caso.
Tenenbaum, teniente coronel en la reserva, está siendo investigado desde que llegó a Israel por los servicios de seguridad ante la sospecha de que intentó vender secretos militares israelíes a las milicias chiitas antes de ser secuestrado. El empresario, que ayer pasó ocho horas ante el detector de mentiras, reconoció que viajó al golfo Pérsico, donde fue secuestrado por Hezbollah, que le drogó y le metió en un féretro, para concretar un negocio de drogas. El empresario sostiene que no reveló ningún secreto al grupo chiita Hezbollah.
Sharon, muy indignado, reaccionó diciendo que es víctima de una persecución por parte de algunos medios de comunicación. “Este es un ataque salvaje, algo que no he visto jamás”, se quejó ayer en el Parlamento israelí. “Desconocía las relaciones familiares entre Shimon Cohen y Tenenbaum. Hace decenas de años que no veo y no converso con el señor Cohen y no sé cuántos yernos y suegros tiene”, dijo el primer ministro israelí, que añadió: “Si Tenenbaum es culpable (de pasar secretos militares a Hezbollah), será juzgado y castigado en Israel, no por Hezbollah”.
Según la denuncia del diario “Maariv”, el primer ministro israelí aprendió, hace cerca de 30 años, de Cohen (entonces suegro de Tenenbaum) los secretos de la agricultura para su granja Los Sicomoros, en el desierto del Neguev.
Mientras tanto, ayer la fuerza aérea israelí realizó un nuevo ataque selectivo en la franja de Gaza, en el que mató a tres activistas del grupo integrista Hamas. Helicópteros Apache lanzaron varios misiles contra el coche en el que viajaban los activistas integristas, cerca de la colonia judía de Nezarim.