Un alto responsable de seguridad israelí anunció hoy la incautación de varios millones de dólares destinados, según él, a «alimentar acciones terroristas» durante una incursión de la Policía y del Ejército en establecimientos bancarios de Ramala, en Cisjordania.
«Hemos decomisado entre siete y nueve millones de dólares en efectivo de 400 cuentas de personas privadas, de familias o de instituciones», declaró ese responsable que no quiso ser identificado, durante una conferencia de prensa en Tel Aviv. Según él, esas sumas servían para comprar armas y explosivos o para pagar a autores de atentados o a sus familias si morían.
Por su parte, el ministro israelí de Defensa, Saúl Mofaz, prometió en un comunicado que las sumas confiscadas «se destinarán a acciones humanitarias» a favor de la población palestina.