En declaraciones que publica hoy el diario Yediot Ajronot, el general en la reserva y ex jefe de las Fuerzas Armadas confirmó que con la evacuación de los asentamientos judíos de la franja de Gaza, también se retirarán las tropas que los protegen.
La decisión fue tomada durante una consulta de hace dos días de Sharón con los jefes de los organismos de seguridad.
La retirada total del Ejército israelí, cuya principal misión es proteger a los colonos de los asentamientos judíos, ya ha sido incluida en las instrucciones de Mofaz a las autoridades castrenses.
Según el rotativo, la intención de Sharón es desmantelar los 21 asentamientos judíos instalados en la franja ocupada de Gaza, que Israel conquistó en la guerra de 1967, cuando ese territorio, hoy habitado por 1,7 millones palestinos, estaba bajo dominio egipcio.
La evacuación de tres de esos 21 asentamientos israelíes, establecidos junto a la frontera de Gaza con Israel -Duguit, Alei Sinai y Nisanit- dependerá de que en el futuro la Autoridad Nacional Palestina (ANP) llegue a un acuerdo de paz con Israel.
Sharón explicó hoy las bases de su plan a tres emisarios del Gobierno de Estados Unidos, cuyo apoyo político y financiero -a fin de indemnizar a 7.500 colonos- busca para llevar adelante esa «separación» unilateral de los palestinos.
Mofaz informó de que ya ha comenzado la planificación de la retirada de Gaza, a lo que se oponen enérgicamente, entre otros sectores de la derecha ultra-nacionalista, los colonos que deben ser evacuados.
El repliegue se producirá de una vez, y no por etapas, especificó el ministro, pero Israel, agrega el rotativo, seguirá controlando el espacio aéreo de Gaza, con una superficie de 345 kilómetros cuadrados, y sus aguas jurisdiccionales sobre el Mediterráneo.
Fuentes citadas por la prensa israelí y no identificadas, indicaron que no se permitirá a la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que tendrá que tomar el control de todo el territorio, incluidos los asentamientos que se desmantelen, la habilitación del aeropuerto internacional «Yaser Arafat», en el sur de Gaza.
Mofaz declaró al rotativo de Tel Aviv que la evacuación del Ejército y los colonos no implicará una desconexión total de Gaza, cuyos empresarios podrán seguir comerciando con Israel, así como trabajando en este país los 15.000 obreros de ese territorio.
«De momento, no hay ninguna decisión sobre el destino de las casas y otras instalaciones de los asentamientos», que el Movimiento de la Resistencia Islámica (HAMAS) aspira a entregar a parte de los 850.000 refugiados de la guerra primera árabe-israelí de 1948.
Las exportaciones agrícolas de Gaza a Israel estimadas en decenas de millones de dólares anuales junto con los salarios que cobran sus obreros en Israel están entre sus principales fuentes de ingreso.
Desde que comenzó la segunda Intifada o alzamiento independentista palestino, en septiembre del 2000, murieron en la represión militar israelí más de 1.300 palestinos en Gaza, entre ellos 278 niños y 74 mujeres. Las víctimas israelíes fueron 72, de estas 51 soldados, según fuentes israelíes.
Mofaz declaró al diario israelí que la semana próxima se reunirá con representantes de organismos internacionales que asisten a los refugiados palestinos en la franja de Gaza para analizar la continuación de sus servicios tras la retirada israelí. EFE ez/msr
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