La intervención del tribunal fue pedida en una resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
«El equipo ministerial (…) encabezado por (Ariel) Sharon, ha decidido lo que consta en el documento oficial redactado el 1 de enero, que dice que la Corte no tiene autoridad para escuchar alegaciones sobre la valla», dice el documento emitido por el gobierno israelí.
Los asesores legales del primer ministro israelí consideraron que no boicotear al tribunal hubiera dado legitimidad al proceso, que Israel considera políticamente motivado y fuera de la jurisdicción de los jueces de La Haya.
Igual, los abogados han aconsejado al gobierno que presente un documento ante el tribunal detallando las razones de la construcción de «la valla» de 700 kilómetros, que Israel atribuye a un intento por evitar los atentados suicidas.
La Autoridad Nacional Palestina, por el contrario, acusa a las autoridades israelíes de querer anexionar territorios y de hacer más difícil la vida de miles de palestinos. En ciertos tramos, la barrera está conformada por muros de concreto de hasta ocho metros.
Decisiones
«Espero que la decisión israelí no afecte a la decisión de la corte de cumplir su obligación», dijo el ministro palestino de Trabajo, Ghassan al-Khatib.
Cualquier conclusión a la que llegue el Tribunal Internacional de Justicia no tendrá un carácter vinculante, lo que implica que Israel no deberá acatar el fallo.
Pero si la decisión de la corte es contraria al gobierno de Sharon, esto implicaría una derrota política a nivel internacional.
Varios países, incluyendo Estados Unidos, han cuestionado la construcción de la barrera. Dentro de Israel, grupos defensores de los derechos humanos han llevado el caso ante la Corte Suprema de Justicia.
Fte BBC.-