El Consejo de Ministros de Israel, presidido por Ariel Sharon, confirmó la concreción del acuerdo, aprobado con el voto a favor de 12 ministros y la oposición de 11. Tras el anuncio se produjeron las primeras protestas frente a la sede del Gobierno en Jerusalén.
Según el acuerdo, Israel pondrá en libertad a casi todos sus prisioneros libaneses, a 400 palestinos y a otros de procedencia árabe. A cambio, Hezbolá entregará al empresario Elhanan Tannenbaum, que fue apresado en 2000, además de los cadáveres de tres soldados israelíes, capturados por el grupo integrista en octubre de 2000 en la zona de las granjas de Shaba, en la frontera norte con Líbano.
Algunos legisladores israelíes justificaron el acuerdo «para poner fin a la pesadilla de los padres de los tres soldados» que el Gobierno dio por muertos, en tanto que otros consideraban que «es una locura pues alentará a Hezbolá a continuar secuestrando a civiles israelíes».
Entre los críticos del acuerdo se halla Yuval Steinitz, presidente de la Comisión Parlamentaria para Asuntos de Seguridad y del Exterior, y diputado del bloque oficialista Likud, quien manifestó su «pesar» pues se trata de «un acuerdo inmoral y carente de todo beneficio, y que sienta un peligroso precedente, la liberación de centenares de terroristas por un civil».
Por su lado, el diputado Ahmed Tibi, de la minoría árabe de Israel, protestó porque entre los 400 palestinos que recuperarán su libertad, aparentemente, no se ha incluido a prisioneros de la «Intifada», el levantamiento contra Israel en Cisjordania y Gaza.
El militante libanés Samir Kuntar, apresado en 1979 por matar a tres israelíes, no será puesto en libertad «esta vez». De hecho, en anteriores ocasiones el Gobierno israelí mostró su rechazo a poner en libertad a personas que hubieran cometidos delitos de sangre. El acuerdo sí incluye, en cambio, la liberación de los líderes de la guerrilla libanesa Mustafa Dirani y Abdel Karim Obeid.
El acuerdo, que se concretará en los próximos días, fue adelantado en Alemania por el mediador Ernest Uhlau, cuyo país cuenta con buenas relaciones con Israel y con la República Islámica de Irán, con la cual está alineado el Partido de Dios libanés.
Fte El Mundo