«Desde este lugar que vio nacer al Príncipe de la Paz, exhortó a los responsables
de las naciones a una colaboración cada vez más estrecha para instaurar la paz en la verdad, la justicia, la libertad y el amor fraternal», recordó Juan Pablo II, que parecía estar en buena forma física desde la ventana de su apartamento del Vaticano. Unas 20.000 personas se encontraban reunidas en la plaza de San Pedro para verlo y aclamarlo. El viaje de Pablo VI a Tierra Santa marcó la historia de la Iglesia, porque fue el primero efectuado por un Papa en avión, pero también por el contenido del mensaje papal que Juan Pablo II releyó hoy: «Si el mundo se siente extranjero al cristianismo, el cristianismo no se siente extranjero al mundo», dijo Pablo VI.
«De todo corazón hago mías estas palabras», dijo el Papa. En el Día de Reyes, o Epifanía, los cristianos celebran la llegada de los Reyes Magos a Belén para adorar al niño Jesús. Fte E.Press