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La historia del Arctic Sea, cada vez más enredada en el misterio

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Rodrigo Fernández . El País ,.- MOSCU.? La historia del navío ruso Arctic Sea es cada vez más rocambolesca. El periodista Mikhail Voitenko, editor de una revista del sector marítimo, abandonó Rusia con rumbo a Turquía por haber recibido, según denunció, amenazas de muerte.

Voitenko fue quien desveló la misteriosa desaparición del buque en las aguas del Atlántico ?estuvo "perdido" desde el 24 de julio hasta el 16 de agosto? y uno de los primeros periodistas que dijo que el navío, que oficialmente transportaba madera por valor de 1,3 millones de euros de Finlandia a Argelia, llevaba armas.

"Mientras esté fuera de Rusia me siento seguro. Al menos ellos no podrán llevarme de vuelta y encerrarme", dijo Voitenko a la BBC desde Estambul.

El redactor jefe del boletín marítimo Sovfrakht explicó que las personas que están implicadas en el turbio asunto del navío están enfadadas con él porque ha hablado del tema del contrabando públicamente. Cree que las amenazas contra él proceden del servicio secreto ruso.

La teoría de que el Arctic Sea llevaba armas se ha visto reforzada en los últimos días a medida que ha cobrado fuerza la especulación de que el secuestro no fue obra de piratas comunes, sino una operación del servicio secreto israelí, el Mossad. Se ha especulado, incluso, con que los israelíes asaltaron el barco para impedir que las armas llegaran a Irán.

La primera persona que apuntó a la posibilidad del tráfico de armas en este caso fue la periodista y novelista Julia Latinina, en un artículo publicado en la revista quincenal Novaya Gazeta.

"Supongamos que el Arctic Sea llevaba armamento o material nuclear, algo producido en Rusia y destinado a nuestros «pacíficos aliados», como Siria o Irán. En ese caso, el más probable interceptor del navío es Israel, y la historia del secuestro de los piratas del «pacífico carguero» nos recuerda a la del bombardeo israelí de «un par de edificios abandonados» en el desierto sirio hace unos dos años", escribió.

El almirante Tarmo Kouts, relator de la Unión Europea sobre piratería y ex comandante de las fuerzas armadas de Estonia, también cree que el Arctic Sea "fue interceptado por agentes al servicio de Israel".

Lo más curioso es que Rusia parece no estar en contra de que se divulgue esta versión. El propio Komsomoloskaya Pravda, un diario muy popular y que no hace nada que pueda irritar al Kremlin, publicó la semana pasada una entrevista con un presunto capitán de navío, adscripto al estado mayor y supuesto participante en las búsquedas del Arctic Sea.

De esa entrevista se desprendía que el barco llevaba armas y que posiblemente los piratas estuvieran al servicio del Mossad.

Cuando el periodista le preguntó si el buque transportaba, además de madera, drogas o armas, el anónimo capitán respondió: "La versión de las drogas fue desechada desde el comienzo de la investigación".

"¿Quedan las armas?", preguntó enseguida el reportero. "Sí, el armamento", respondió el marino.

Komsomloskaya Pravda supone que podrían ser sofisticados lanzamisiles S-300, pero el capitán explicó al diario que eso sería imposible de ocultar en el carguero. "Podrían ser misiles para las lanzaderas S-300, bombas «inteligentes» o misiles de otro tipo, por ejemplo X-55", señaló el oficial.

Lo que no explicaba el capitán era para qué querría Irán misiles para unas lanzaderas que no tiene. ¿O es que los ayatollahs ya poseen este sofisticado armamento?

Repercusiones en Israel

Hace dos días, Yediot Ahronot, el diario de mayor difusión en Israel, dio en portada la noticia de que "piratas enviados por el Mossad se apoderaron en alta mar del Arctic Sea".

A favor de esta versión hablaría, según sus partidarios, la visita que el presidente Shimon Peres realizó en Sochi a su homólogo Dimitri Medvedev inmediatamente después de que el Arctic Sea fue hallado y abordado por los buques de la armada rusa.

El capitán entrevistado por Komsomolskaya Pravda asegura que Rusia les pidió a la OTAN y a los países europeos que no intervinieran en el asunto del Arctic Sea.

Pero nadie es capaz de explicar por qué Europa supuestamente encubrió un contrabando de armas destinado a un país como Irán, contra el que hay sanciones internacionales. Porque lo que sí está claro es que Europa se hizo a un lado y dejó todo en manos de los rusos. La Nacion

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