El Ejército israelí también destruyó esta madrugada la vivienda del jefe de la organización palestina Yihad Islámica en el distrito de Hebrón.
Se trata de Mahmud Ismail Darwish, a quien Israel acusa de reclutar y financiar a varios comandos palestinos, entre ellos los que perpetraron una serie de sangrientos ataques en ese distrito estos últimos meses.
Darwish, detenido por Israel hace seis meses, residía en la aldea de Beit Khil, donde las excavadoras israelíes destruyeron su vivienda.
Por otro lado, fuentes militares dijeron que los disturbios que anoche protagonizaron los prisioneros palestinos del campo militar de Ofer, cerca de la ciudad de Ramala, concluyeron con unos 30 de ellos heridos y la destrucción de las tiendas de campaña en las que dormían.
Cientos de prisioneros palestinos lanzaron objetos contundentes contra los soldados israelíes y quemaron tiendas de campaña para protestar el trato de los guardas, que los golpean a menudo, manifestó Jalida Jarrar, del grupo de derechos humanos palestino Al Dameer.
Jarrar denunció que los soldados golpean a los detenidos palestinos tanto dentro del campo de prisioneros como cuando los conducen a un tribunal militar cercano donde de forma automática les prorrogan las detenciones.
También anunció que un grupo indeterminado de los 700 reclusos palestinos se ha declarado también en huelga de hambre.
El Ejército israelí dispersó las protestas con gases lacrimógenos, indicaron fuentes militares.