Un marino israelí murió y otros tres siguen desaparecidos tras el ataque del grupo libanés Hezbolá contra un navío de guerra hebreo el viernes ante la costa de Líbano, donde cuatro civiles han muerto este sábado por ataques aéreos de Israel al sur y este del país, según la policía libanesa.
«Hemos recuperado un cuerpo y continuamos nuestra búsqueda para hallar a los otros tres», declaró a la AFP un portavoz del Ejército israelí, confirmando una noticia adelantada por la radio pública. El barco, una corbeta Saar 5 desplegada por la ofensiva de Israel contra Líbano tras la captura de dos de sus soldados por Hezbolá, fue alcanzado por un cohete el viernes por la noche y se incendió.
Cuatro tripulantes fueron declarados desaparecidos. El hallazgo de uno de ellos eleva a nueve el número de soldados israelíes muertos desde que el miércoles empezó la violencia israelo-libanesa. El líder de Hezbolá, Hasán Nasralá, dijo que el brazo armado de su formación había destruido una nave de guerra israelí. «Miren hacia el mar desde Beirut y verán que un buque de guerra israelí arde en medio de las aguas. Nuestros combatientes lograron destruirlo».
Dos misiles disparados desde el suburbio sur de Beirut alcanzaron una nave israelí junto a la capital, indicó poco después la policía libanesa. Por su parte, un ministro israelí afirmó este sábado que Israel matará a Nasralá en cuanto pueda. «No puede gozar de ninguna inmunidad. A la primera oportunidad, le liquidaremos. Por eso le conviene rezar a Alá», declaró a la radio pública israelí Zeev Boim, titular de Inmigración y cercano al primer ministro, Ehud Olmert.
Mientras, los ataques aéreos israelíes contra Líbano ya se han cobrado este sábado la vida de cuatro civiles -tres libaneses y un egipcio-, según un balance de la policía. Los tres primeros murieron en la región de Hermel, 130 km al noreste de Beirut. El egipcio falleció en una gasolinera de Saida (40 km al sur de Líbano), blanco de un ataque en el que también resultaron heridas tres personas. Los aviones israelíes atacaron a pocos kilómetros de la carretera que une el noreste de Líbano con Siria, lanzando cohetes cerca de un puente sobre el río Oronte.
Los aparatos israelíes bombardearon por primera vez los alrededores de Trípoli (al norte), sin provocar víctimas. Los bombardeos israelíes en el norte de Líbano alcanzaron la colina de Terbol, donde se encuentra un campo de entrenamiento abandonado del Ejército libanés. Es la primera vez que el norte de Líbano es bombardeado por Israel desde el inicio de las hostilidades entre el Hezbolá y el Estado hebreo.
El norte y el noreste de Líbano eran hasta ahora las únicas regiones que no eran blanco de los ataques del Estado hebreo, pues eran utilizadas por los extranjeros que escapaban de Líbano a Siria. Los bombardeos intensivos del Ejército israelí contra la carretera internacional Beirut-Damasco la han dejado impracticable.
Tiscali