«Cumpliendo su compromiso de liberar a los prisioneros y detenidos (árabes), la Resistencia Islámica (…) capturó dos soldados israelíes en la frontera con la ocupada Palestina», dijo en un comunicado Hezbolá, respaldado por Siria e Irán.
«Los dos secuestrados fueron trasladados a un lugar seguro», declaró, sin precisar en qué estado se encontraban los soldados.
Una destacada fuente política libanesa dijo que Hezbolá quiere discutir el intercambio de prisioneros detenidos en Israel con los dos soldados israelíes. Un portavoz de Hezbolá no quiso realizar comentarios.
Hezbolá afirmó después que había destruido un tanque israelí que había entrado en Líbano tras su ataque transfronterizo, causando víctimas entre sus ocupantes. La televisión Al Yazira dijo que un total de siete israelíes habían muerto en los incidentes de violencia del miércoles.
El ministro de Defensa, Amir Peretz, dijo que Israel hace al Gobierno libanés responsable de la suerte de dos soldados porque permite a Hezbolá operar libremente contra Israel desde su territorio.
«Israel se considera libre de emplear cualquier medio que considere adecuado, y el Ejército ha recibido instrucciones al respecto», dijo en un comunicado, sugiriendo una gran respuesta militar.