El dirigente israelí reiteró que no negociará con Hamás la liberación del soldado Guilad Shalit, capturado por milicianos de la franja de Gaza hace dos semanas.
‘No negociaremos con Hamás, no negociaremos con terroristas’, dijo, e instó a sus ministros a no hacer declaraciones sobre los procedimientos para obtener el rescate de Shalit ‘debido a lo delicado del asunto’.
En la reunión el ministro israelí de Defensa, Amir Peretz, pidió paciencia en los esfuerzos para liberar al soldado Guilad Shalit cautivo en la franja de Gaza desde el pasado 25 de junio.
Y argumentó que con el progreso de la operación militar en la franja de Gaza aumentará la oposición de la calle palestina a la continuación de la lucha.
El Ejército israelí inició hace trece días una operación militar de gran escala en Gaza en respuesta a la captura por parte de milicianos palestinos del soldado Shalit y hasta la fecha afirma que ha matado a más de setenta palestinos, la mayoría de ellos en los últimos tres días.
Mientras, la ministra de Exteriores, Tzipi Livni, afirmó que Hamás, responsable del secuestro de Shalit, intenta mostrarse moderaba y flexible, como por ejemplo con las declaraciones de su primer ministro, Ismail Haniye, en las que llamó ayer a un alto el fuego.
‘La intención es activar presión internacional para parar la operación’ en Gaza, dijo Livni.
Por su parte, el ministro israelí de Seguridad Interior, Avi Dichter, exigió en la reunión que el Gobierno informe al Ejército ‘claramente y sin ambigüedades’ que debe hacer todo, sin limitaciones, para acabar con el disparo de cohetes ‘Kasam’ contra Israel.
Estas declaraciones siguen a las del jefe de la brigada Golani, el general Tamir Yadai, hoy en las que afirmó que la operación del Ejército en la franja de Gaza no frenará de ninguna manera el disparo de cohetes.
Con la continuación del disparo de estos proyectiles contra Israel, y en particular el que alcanzó la localidad de Ashkelón esta semana y el que hirió hoy en Sderot de mediana gravedad a un hombre de 42 años, la operación del Ejército israelí se concentra por el momento en el norte de la franja de Gaza y no tanto en el sur, donde se cree que se encuentra Shalit.
Esta mañana las fuerzas aéreas israelíes dispararon misiles contra al menos tres grupos de milicianos y causaron heridas a al menos ocho de ellos, cuatro de las Brigadas de los Mártires de Al Aksa, brazo armado de Al Fatah, y cuatro de Yihad Islámica.
Las fuerzas aéreas del Ejército israelí volvieron a atacar esta madrugada una estación de transformadores que abastece a la localidad de Beit Hanun, en el norte de la franja de Gaza, dispararon contra un edificio del movimiento nacionalista de Al Fatah al sur de Gaza y un puente al norte.
Asimismo, fuentes palestinos afirmaron que soldados israelíes han vuelto a la zona donde se ubicaba el asentamiento judío de Doguit, antes de su evacuación y posterior destrucción hace casi un año.
El Ejército se marchó ayer de Doguit, en el extremo norte de la franja de Gaza, después de tomar posiciones allí días antes esta semana.
Por su parte, la organización UNRWA encarga de ayudar a los refugiados palestinos y la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierten hoy en un comunicado conjunto sobre empeoramiento de situación humanitaria en ese territorio palestino.
Estos organismos afirman que Gaza está al borde de una catástrofe humanitaria y los hospitales solo pueden funcionar sin corriente eléctrica dos semanas más antes de que se les acabe la gasolina para sus generadores.