La policía de Leipzig acordonó una calle y evacuó edificios por un paquete sospechoso encontrado cerca del estadio donde Irán enfrentó a Angola por el Mundial, pero luego informó que se trataba de inofensivo material de propaganda.
Antes de que la policía comprobara el contenido, el paquete fue «detonado» por expertos en explosivos que utilizaron un cañón de agua.
«Podemos suspender la alarma», informó un portavoz policial.
Más temprano unas 250 personas se reunieron en la ciudad para protestar contra el gobierno iraní, haciendo flamear banderas israelíes y pancartas que decían «Una cálida bienvenida a la selección de fútbol iraní. Un claro ‘no’ a los comentarios antisemitas del presidente de Irán».
El presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, ha sido duramente criticado en todo el mundo por expresar sus dudas sobre el holocausto y sus encendidos comentarios sobre Israel.
Irán y Angola igualaron el partido 1-1 del Grupo D y quedaron eliminados de la competencia.