Tal como ocurre con el vino que es necesario conocer de qué cepa proviene, lo mismo sucede hoy con la miel. Ya no hay «simplemente miel», hay miel de flores de cebolla, de algodón, de trébol, de salvia triangular y de cardo común.
Más de 20 clases de miel se producen hoy en Israel, y cada una se caracteriza por su color, su aroma, su gusto, sus marcas y sus componentes. El desarrollo de las distintas clases de miel, surgen en parte debido a la reducción de terrenos de las huertas frutales en Israel, en los cuales se producía la mayor cantidad de la miel.
Los apicultores buscaron producir miel de otras plantas y observaron que era buena, La miel de la palta y de eucaliptos resultaron tener un color oscuro, un aroma rico y peculiar y poseen además grandes concentraciones de minerales. La miel del eucalipto, por ejemplo es útil para la cura de afecciones respiratorias.
Iosi Peer, un apicultor de Emek Jefer que tiene registrado su nombre en la miel de zahtar (una especia) y de cebolla, produjo miel de diversas plantas, las que se pueden conseguir en distintos colmenares de Israel.
Según Arieh Vizion de Beit Hillel, las mieles genéricas existen hace años, pero por desconocimiento eran rotuladas como «Miel de Abejas». Últimamente, tal como aumento la demanda de diferentes clases de vinos y quesos, también creció la demanda de diferentes sabores de miel.
Cada zona tiene una distinta producción de miel saborizada, por ejemplo en la Galilea se produce la miel de algarrobo; en el Moshav Tzofit que tiene plantaciones de algodón se esta experimentando con la miel de la planta del algodón y en la zona del Monte Tabor con el chocolate.
Graciela Kahan