Batya Burd ejercía como abogada corporativa en Toronto y en la actualidad, convive en el Barrio Viejo de Jerusalén con su marido, Gershon, un inmigrante israelí que toma clases de Escuela Judía en la Universidad. Son los fundadores de WesternWallPrayers.com, la empresa que involucra el mundo de la ciencia con el sagrado de la religión.
La prestación más contratada es la más económica que incluye por dos dólares durante 40 días que un representante rece por el usuario en el muro de los lamentos pero sin exclusión. La opción de los 18 dólares diarios añade la recitación de todos los Salmos y rezos especiales en una vieja sinagoga de la ciudad y por una suma de 540, ofrecen un curso de 40 días de rezos en la tumba del Rey David en el Mt. Zion, entre otras.
Uno de los requisitos principales para quien contrata el servicio es dar su nombre personal y el de su madre en hebreo.
El único pedido que fue declinado lo propuso un hombre de origen católico que deseaba la resurrección de Jesús.
Burd expresó: «Mi corazón está en el trabajo por primera vez, gano dinero por hacer algo en lo que realmente creo»
Adil Handoztok
Haaretz
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