Itongadol.- La organización alemana “March of Life” anima a los jóvenes alemanes a investigar el pasado de sus familias, romper la barrera del silencio y descubrir los actos cometidos por sus abuelos durante el Holocausto. Las actividades incluyen marchas en las principales ciudades del mundo bajo el lema "Nunca más", reuniones con sobrevivientes y un fuerte apoyo para el Estado de Israel.
Fue un momento emocionalmente cargado: una joven alemana, nieta de un oficial nazi, sentada junto a una sobreviviente del Holocausto y especificando lo que su abuelo había hecho a los judíos durante la Segunda Guerra Mundial. No había ira allí, sólo un montón de tristeza.
"Los dos lados de mi familia, mi lado paterno y mi lado materno, eran devotos nazis", confiesa Anna Reiner con una mirada seria en su rostro de ángel. "Mi bisabuelo participó en la quema de la sinagoga en la ciudad de Darmstadt, Alemania. Otro abuelo era un policía en el gueto de Cracovia. Otro abuelo estaba en la Wehrmacht, el ejército alemán, y participó en la ocupación de Bielorrusia."
Mientras Reiner, de 25 años, describe los horribles actos cometidos por sus abuelos, Yevgenya Chaika se sienta a su lado y le acaricia el brazo, calmándola. Es muy posible que Chaika, un sobreviviente del Holocausto nacido en Bielorrusia, se haya topado con el abuelo de Reiner en algún momento. Tenía sólo ocho meses de edad cuando los soldados de Hitler invadieron el este de Bielorrusia y encarcelaron a todos los judíos en guetos llenos de gente. Junto con los miembros de su familia, fue arrojada "como un saco de papas" en una caja en un camión grande, que la llevó al gueto. Después de que el gueto fue liberado, la familia regresó a su casa, sólo para descubrir que había sido bombardeada y robada.
La inusual reunión entre Reiner y Chaika se llevó a cabo recientemente en la ciudad israelí de Netanya, como parte de la actividad de la organización alemana “March of Life”. Cerca de 100 sobrevivientes del Holocausto nacidos en Bielorrusia estuvieron frente a unos 10 jóvenes descendientes de soldados y oficiales nazis. Allí, cantaron el “Hatikva”, el himno israelí.